El Atlético de Madrid venció al Atlético Baleares (2-3) gracias a un doblete de Griezmann y otro tanto de Raspadori, pero si hay otro futbolista que destacó fue Juan Musso. El portero no es titular habitual para Simeone, pero cuando le toca ocupar el puesto, ofrece garantías y seguridad bajo palos.
Musso echó el cierre en la portería para impedir el gol del conjunto balear en varias ocasiones con paradas claves, de uno contra uno. Poco tiempo había transcurrido cuando Juanmi Duran, se plantó delante del guardameta rojiblanco y este sacó la pierna para desviar el esférico. Después del descanso, evitó el 2-2 de Jaume Tovar en otro mano a mano.
Arreglando el desacierto
En el minuto 80 de duelo cometió un penalti sobre Guillem Castell. Fue a la salida de un saque de esquina y el argentino golpeó con los puños al futbolista balear. Sin embargo, remendó el error al acertar la intención de Tovar en su disparo. Todavía, le quedó tiempo para sacar el balón ante un gran cabezazo de Bonet.
Cuando apenas restaban segundos para cumplir el 90 de partido, Nico González cometió un penalti sobre Moha Keita. En esta ocasión, Musso no pudo detener el lanzamiento del senegalés, pero esto no empaño la gran actuación durante el resto del encuentro. En total, realizó siete intervenciones para avanzar a octavos de final de Copa del Rey.
«Poder contribuir de la mejor manera me pone feliz«, aseguró tras el pitido final. Y es que, el Atlético de Madrid firmó la victoria, en parte, gracias a él. «Me pone muy contento, esperando su momento. Hoy hizo un partido muy bueno con manos a manos muy buenos», reconoció Simeone en rueda de prensa sobre la actuación del argentino.
