La temporada alemana abre sus puertas este sábado 16 de agosto con la primera edición de la Franz Beckenbauer Supercup, un torneo que rinde homenaje al mito bávaro y que enfrenta al Bayern Múnich, campeón de la Bundesliga, y al VfB Stuttgart, vigente campeón de la DFB-Pokal. El choque se disputará en el MHPArena, en Stuttgart, y supone el primer título oficial de la campaña 2025/26 para dos equipos que llegan con proyectos ambiciosos pero objetivos diferentes.
Bayern Múnich-Stuttgart contexto y favoritismo
Sobre el papel, el Bayern parte como ligero favorito. Su historial en la competición lo avala: es el club más laureado en la historia de la Supercopa y, tras coronarse en la Bundesliga, llega con la responsabilidad de imponer su jerarquía. El cambio de nombre del torneo, en honor a Franz Beckenbauer, añade además un componente simbólico que eleva la trascendencia del duelo.
Sin embargo, el Stuttgart no se queda atrás. El conjunto de Sebastian Hoeneß viene de firmar una temporada histórica culminada con la conquista de la Copa y ahora tiene la oportunidad de estrenarse con fuerza en la nueva campaña. Juega en casa, con el empuje de su afición, y con un bloque sólido que ha dado muestras de competitividad frente a los grandes.
El mercado de fichajes también dejó un episodio que añade tensión al duelo: el Bayern intentó fichar al joven delantero Woltemade para reforzar su ataque, pero el Stuttgart se mantuvo firme y rechazó cualquier negociación. El club de Sebastian Hoeneß consideró intransferible a su goleador, enviando un mensaje claro de ambición y de que no cederá fácilmente a la presión del gigante bávaro.
Jugadores a seguir
Por parte del Bayern, todas las miradas estarán puestas en Harry Kane, referente ofensivo y líder indiscutible en ataque, y en Michael Olise, cuya creatividad y desequilibrio marcan la diferencia en ataque. En el Stuttgart, el protagonismo recae en el goleador Woltemade, pieza clave en la conquista de la Pokal, y en Angelo Stiller, motor del mediocampo y encargado de equilibrar al equipo tanto en defensa como en ataque.
En definitiva, la Franz Beckenbauer Supercup no solo inaugura la temporada alemana, sino que servirá también como termómetro para medir las aspiraciones de Bayern Múnich y Stuttgart. Un choque con historia y rivalidad que promete emoción en el primer título del curso.
