El fútbol siempre ha vivido de comparaciones. Y muchas de ellas son odiosas. Cada nueva joya que sale del horno de La Masía carga a sus espaldas con el inevitable espejo de Leo Messi, generando un clima mediático de presión difícil de asumir para futbolistas tan jóvenes. Hoy, con un Lamine Yamal mayor de edad, se puede afirmar que existe un claro parangón entre el argentino y el español dadas las extraordinarias cualidades que atesoran ambos. Sin embargo, la realidad es que sus caminos son independientes y no presentan un hilo conector.
Un proyecto ilusionante frente a una realidad
Cuando Messi sopló dieciocho velas en junio de 2005, era una promesa ilusionante, pero todavía secundaria en un Barcelona liderado por la magia de Ronaldinho. De hecho, apenas sumaba nueve partidos oficiales con el primer equipo y un solo gol. Aunque era un suplente con capacidad de agitar los encuentros, no se había asentado aún como un pilar del combinado blaugrana.
En lo que a títulos se refiere, Messi ya había levantado una Liga española. No obstante, su participación era testimonial. La verdadera explosión se produjo un año más tarde, en 2006, cuando comenzó a consolidarse en la élite.
El contraste con Lamine Yamal es llamativo. El extremo de Mataró alcanzó la mayoría de edad el 13 de julio de 2025 con un recorrido que no deja indiferente a nadie: más de 100 partidos oficiales con el Barça (109) en los que ha acostumbrado a marcar diferencias. Sus números lo refrendan (27 goles y 36 asistencias). Además, más allá de las estadísticas, su influencia en el juego del equipo y su papel protagonista en la consecución del triplete nacional ( LaLiga, Copa y Supercopa) en la temporada 24-25 ensalzan aún más su figura. También se proclamó vencedor del campeonato doméstico en la 22-23, campaña de su debut.
Lamine, líder nacional
Asimismo, en lo que a la selección nacional respecta, cabe recordar que el joven catalán fue indispensable en la consecución de la Eurocopa en 2024 (anotó un tanto y repartió cuatro pases de gol). Mientras tanto, el impacto de Lionel con la albiceleste no era de tal magnitud. En cualquier caso, es cierto que sí que ya había demostrado potencial en las categorías inferiores.
Contextos diferentes
La comparación directa no es justa. En 2005, el mundo del fútbol era mucho menos proclive a arriesgar por los jóvenes y los entrenadores optaban por anteponer a los futbolistas con más experiencia. Por el contrario, Lamine se ha propulsado en un contexto en el que el Barcelona necesitaba apostar por la cantera debido a sus problemas económicos. En paralelo, Messi creció lejos de la lupa constante de las redes sociales, mientras que Yamal convive con el escrutinio diario y es un personaje público de máxima relevancia.
