El Atlético de Madrid, su gente y el Metropolitano se preparan ya para que en unas horas comience a rodar el balón en su estadio y por qué no poder vivir una noche mágica, aunque si esto finalmente acaba sucediendo no sería la primera que se ha producido en el feudo rojiblanco.
Hace un año, precisamente en octavos de final el Atlético de Madrid afrontaba la vuelta en el Metropolitano, tras perder por 0-1 ante el Inter de Milán, en el partido de ida en el Giussepe Meazza.
Un partido que no comenzó de la mejor manera
A pesar de un buen inicio del conjunto de Diego Pablo Simeone, en el minuto 33, Dimarco ponía el 0-1 en un despiste defensivo de la zaga rojiblanca, por lo que se complicaba el Atleti el pase a cuartos de final. Entonces ahí apareció la afición rojiblanca para alentar a su equipo cuando más lo necesitaba.
Tan sólo dos minutos después del gol de los interinos, Antoine Griezmann con remate de medio volea medio chilena tras un gran pase filtrado de Jorge Resurreción “Koke”.
Tras el paso por el túnel de vestuarios, el Atlético de Madrid necesitaba un gol para igualar la eliminatoria. Hasta el minuto 85 no el Atleti se volcaba pro el gol no llegaba hasta que apareció Memphis Depay, que con un derechazo empataba la eliminatoria y mandaba esta a la prórroga. Una prórroga e la que no ocurría nada y la eliminatoria se iba a la tanda de penaltis.
En esta tanda, Jan Oblak fue el héroe parando un penalti y gracias al fallo de Lautaro y el Atleti sellaba así el pase a los cuartos de final de esta UEFA Champions League.
La remontada de esta temporada ante el Sevilla
El Atlético de Madrid firmó una de sus remontadas más espectaculares de la temporada en el Riyah Air Metropolitano, al superar al Sevilla FC por 4-3 en un partido vibrante de La Liga.
El Metropolitano vibró con cada minuto de un choque que mantuvo a los aficionados en vilo hasta el final. La reacción del equipo de Simeone fue ejemplar, desplegando su juego intenso y directo para batir a un Sevilla que parecía tener la victoria en el bolsillo.
Con un 1-3 en contra, el Atlético mostró una resiliencia inquebrantable, y tras el gol de Griezmann y el 3-3 de Lino, cerró el partido con un tanto también del francés que sentenció la victoria por 4-3 con otro tanto en el minuto 94 . La remontada, además de ser una muestra del carácter rojiblanco, dejó claro el compromiso y la unidad del equipo, que sigue luchando hasta el último minuto en casa para seguir peleando por los primeros puestos de La Liga, y también el fortín que es el Estadio Metropolitano
