El paso de Robin Le Normand por el Atlético de Madrid ha sido una auténtica montaña rusa. Llegado en 2024 procedente de la Real Sociedad, donde se había erigido como uno de los defensas más fiables de LaLiga, su fichaje generó una enorme expectación. Era la gran apuesta del pasado curso, incluso por encima de Julián Álvarez, que no lograba consolidarse como referencia ofensiva del conjunto rojiblanco.
Sin embargo, un choque fortuito de cabezas con Tchouaméni cambió el rumbo de su temporada. La lesión lo mantuvo varios meses alejado de los terrenos de juego justo cuando atravesaba su mejor momento. Durante su ausencia, Clément Lenglet ofreció un rendimiento notable y José María Giménez aportó regularidad, relegando a Le Normand a un papel secundario en la recta final de curso.
El renacer defensivo del Atlético pasa por sus botas
El arranque de la temporada 2025-26 no fue alentador ni para el francés ni para el equipo, que mostraba una preocupante fragilidad defensiva. Pero el panorama cambió. En el último mes, Le Normand ha transformado su juego hasta convertirse en el defensa más sólido del equipo.
Simeone lo considera actualmente un fijo junto a Dávid Hancko, pese a que el eslovaco actúe con frecuencia como lateral izquierdo. La sanción de Lenglet y los problemas físicos de Giménez han reforzado su estatus, pero el nivel del francés habla por sí solo: liderazgo, inteligencia táctica y una autoridad cada vez mayor en el juego aéreo.Además, su aportación ofensiva ha crecido de manera evidente. Ha participado directamente en cuatro goles en sus últimos cinco encuentros —dos tantos, ante Real Madrid y Eintracht de Frankfurt, y dos asistencias, ambas con la selección española ante Georgia y Bulgaria—.
El central que conecta al Atlético y a la Roja
El parón internacional ha confirmado su gran estado de forma. Bajo las órdenes de Luis de la Fuente, Le Normand se ha consolidado como titular en la selección, sumando asistencias ante Georgia y Bulgaria y reafirmando su capacidad para dominar las acciones aéreas.
A menos de un año del Mundial, su crecimiento constante lo sitúa como una pieza fija en el eje de la zaga española. En el Atlético, además, ha disputado todos los partidos de Liga y Champions hasta la fecha, acumulando casi todos los minutos disponibles —solo fue sustituido ante el Villarreal por molestias—.Simeone ha elogiado su evolución y liderazgo dentro del vestuario, destacando su madurez en los momentos de máxima exigencia. En un equipo que busca equilibrio entre intensidad y control, Le Normand se ha convertido en el pilar silencioso de un Atlético que vuelve a crecer desde su defensa.
