Osasuna se comió el turrón por adelantado este año. Ante el Alavés, los de Lisci cosecharon un triunfo que le da confianza a una plantilla a la que le estaba costando carburar esta temporada. Era un partido de reencuentros. Pablo Ibáñez, canterano osasunista, volvía a su estadio por primera vez desde que saliese del club esta misma temporada.
Este partido era crucial. Significaba marcharse de vacaciones con la euforia de la victoria y del trabajo bien hecho en el césped. O, por el contrario, lamentarse por una derrota que habría agravado las sensaciones y la moral del equipo. Budimir por partida doble y Raúl García de Haro despejaron las dudas en los últimos veinte minutos del duelo entre rojillos y babazorros.
Budimir con este partido igualaba también a Javad Neukonam, exjugador iraní de Osasuna, como extranjero con más partidos en la historia del club navarro. Una verdadera leyenda del equipo. Lisci en la rueda de prensa se mostró muy contento con el rendimiento de sus jugadores.
“A nivel anímico, irnos de vacaciones con esta victoria tanto a nosotros como a la comunidad, a Navarra, que son todos de Osasuna, le viene muy bien”. Esto comentaba Lisci respecto de la importancia de este triunfo para toda Navarra.
“Teníamos un poco de deuda con ellos y el equipo, creo que más no podía hacer, así que supone muchísimo”, afirmó sobre la responsabilidad de los jugadores de dar una victoria a su afición.
“Paramos, aprovechamos para descansar y entrar fuerte en un mes de enero que podemos hacer muy bonito; hay partidos clave, importantes, que nos pueden llevar para un lado o para otro”, comentó acerca del parón por la Navidad que hará que Osasuna no retome la dinámica hasta el 3 de enero ante el Athletic Club en El Sadar.
El parón también servirá para que, desde la dirección deportiva del club, se comiencen a mover fichas. Servirá para perfilar al equipo de cara al segundo tramo de la temporada. Han sonado varios nombres estos meses, entre ellos Marc Pubill del Atlético de Madrid, pero nada está asegurado.
Las últimas semanas han evidenciado también el buen momento de forma de jugadores como Íñigo Arguibide. El canterano se está asentando poco a poco con el primer equipo. Otro nombre propio ha sido Víctor Muñoz, que con su explosividad y potencia por banda ha asumido una enorme responsabilidad en la faceta ofensiva de Osasuna junto con Budimir.
A la vuelta del parón, a Osasuna le espera el Athletic de Bilbao y conocer su próximo rival de los octavos de final de Copa. También la visita a Montilivi y recibir en Pamplona a un Real Oviedo que ha cambiado recientemente de entrenador.
