El derbi de Merseyside comenzó eléctrico. En apenas diez minutos, Ryan Gravenberch abrió el marcador con un auténtico golazo: cazó un balón que venía botando en la frontal y lo clavó en la escuadra, encendiendo Anfield desde el arranque. El Liverpool no bajó el ritmo y en el 29’ aumentó la ventaja. Esta vez, Gravenberch asistió a Hugo Ekitike, que definió con calidad para el 2-0.
El Everton reaccionó en la segunda parte
Tras el descanso, el Everton dio un paso adelante y encontró premio en las botas de Idrissa Gueye, que recortó distancias y metió presión al final del partido. Los de David Moyeslo intentaron hasta el último minuto, con un Iliman Ndiaye incisivo y un Jack Grealish participativo, pero no tuvieron la claridad suficiente para forzar el empate.
Gravenberch, el motor del liverpool
Más allá del marcador, el gran protagonista fue Gravenberch. El centrocampista neerlandés no solo marcó un golazo y dio una asistencia, sino que fue el conector entre medio campo y ataque, liderando cada transición ofensiva. Su influencia en el juego crece partido a partido, aunque sigue sin recibir el reconocimiento mediático que merece.
El dilema de Arne Slott con Ekitike e isak
El gol de Hugo Ekitike alimenta un debate en el Liverpool. El francés suma ya tres goles y una asistencia en cinco jornadas de Premier League, números que refuerzan su candidatura para seguir en el once titular. Con Alexander Isak en el banquillo, la pregunta para Arne Slott es clara: mantener a Ekitike en el equipo, apostar por Isak o buscar una fórmula que combine a ambos. Un rompecabezas de lujo para el técnico red.
El Liverpool y su próximo destino
El Liverpool se queda con el derbi, mantiene su buen inicio de temporada y refuerza la confianza en dos nombres clave: Gravenberch, cada vez más imprescindible, y Ekitike, que no deja de responder con goles cuando le toca ser titular. El próximo fin de semana tendrán un nuevo reto como visitantes frente al Crystal Palace, buscando mantener su pleno de victorias en la Premier League.
