A lo largo de los años, las relaciones entre Real Madrid y Getafe CF son constantes y fructíferas. La cercanía geográfica, los acuerdos de cesión y la buena sintonía institucional han favorecido el intercambio de futbolistas entre ambos clubes. Desde estrellas consolidadas hasta jóvenes promesas, muchos jugadores han vestido las dos camisetas, dejando su huella en ambos equipos madrileños.
Uno de los nombres más recordados es el de Esteban Granero, formado en la cantera blanca y pieza clave en el Getafe de mediados de los 2000. Otro ejemplo es Roberto Soldado, que, tras destacar en el filial madridista, encontró en el Coliseum Alfonso Pérez el escenario perfecto para demostrar su olfato goleador. También Borja Mayoral, actual referente del Getafe, inició su carrera en el Real Madrid y es quizá el ejemplo más visible de esta conexión en la actualidad.
Otros futbolistas como Pedro León o Pablo Sarabia también siguieron caminos similares. El murciano brilló con el Getafe antes de fichar por el Real Madrid en 2010, mientras que Sarabia, formado en “La Fábrica”, dio el salto al primer nivel tras varias temporadas destacadas con los azulones.
Un vínculo que sigue vivo en la actualidad
Más allá de los nombres, el Getafe CF se ha consolidado como un destino ideal para los jóvenes talentos del Real Madrid, ofreciendo minutos y madurez competitiva. En sentido inverso, algunos jugadores azulones han soñado con vestir la camiseta blanca, aunque solo unos pocos lo han logrado. Dos clubes distintos en tamaño y ambición, pero unidos por una historia compartida en el fútbol español.
Gonzalo García y su no fichaje
El último nombre que pudo haberse sumado a esa lista es el de Gonzalo García, una de las jóvenes promesas más destacadas del Real Madrid. El atacante tuvo todo prácticamente cerrado con el Getafe durante el último mercado de fichajes, pero finalmente se quedó en el club blanco por decisión de Xabi Alonso, quien consideró clave su continuidad tras el gran Mundial de Clubes de 2025 que firmó el canterano. Su rendimiento en el torneo, donde dejó muestras de su calidad y madurez, convenció al técnico para mantenerlo en la plantilla y darle un papel más relevante en el primer equipo.
