El Real Madrid se enfrenta esta noche a uno de los desafíos más complejos de su historia reciente en la UEFA Champions League, remontar un 0-3 ante el Arsenal en el Santiago Bernabéu. Tras la contundente derrota en la ida, donde Declan Rice brilló con dos goles falta y Mikel Merino cerró el marcador, los blancos necesitan una noche perfecta para revertir la eliminatoria y alcanzar las semifinales.
Sin embargo, el club merengue no es ajeno a las gestas europeas. Jude Bellingham, en la previa del encuentro, destacó que “la palabra que más he escuchado en el vestuario esta semana es remontada”, subrayando la confianza del equipo en lograr lo que muchos consideran una hazaña . El ambiente en el vestuario es de determinación y fe, elementos que han sido clave en anteriores noches mágicas en Chamartín como contra el Manchester City, Chelsea o Bayern entre otros. Carlo Ancelotti, técnico del conjunto blanco, ha apelado, en la rueda de prensa, al lema del abuelo de Carlos Alcaraz: “cabeza, corazón y cojones”, como fórmula para lograr la remontada.
El Real Madrid ante la remontada más difícil
El Real Madrid tiene en su palmarés remontadas memorables, como la conseguida ante el Wolfsburgo, con un Hat-trick de Cristiano Ronaldo o las recientes gestas frente al PSG, Chelsea y Manchester City en la edición 2021-22. Sin embargo, la situación actual presenta características que la hacen especialmente desafiante.
En primer lugar, el marcador adverso de 0-3 es considerable, y el Arsenal ha demostrado ser un equipo sólido y eficaz en ataque. Además, el Real Madrid afronta bajas sensibles como las de Eduardo Camavinga y Ferland Mendy, aunque recupera a Aurelien Tchouameni.
Otro factor a considerar es el rendimiento físico del equipo. En la ida, el Arsenal superó en intensidad y ritmo a los de Ancelotti, aspectos que deberán mejorar significativamente si quieren tener opciones reales de remontada. Bellingham reconoció que el equipo está preparado para correr más y ejecutar mejor su plan en el partido.
El madridismo cree en la remontada
El madridismo está acostumbrado a vivir noches de pura épica en el Santiago Bernabéu, donde lo imposible se convierte en una posibilidad . A lo largo de la historia, el Real Madrid ha demostrado que la fe y la determinación pueden superar cualquier obstáculo, y esta noche no será la excepción. Desde los jugadores hasta los aficionados, todos comparten la misma convicción: este equipo no conoce la palabra rendirse. Las pancartas, los cánticos y el rugido del estadio reflejan un sentimiento común de esperanza y confianza en que el Real Madrid puede dar la vuelta al 0-3 frente al Arsenal.
La afición blanca sabe que los milagros en el Bernabéu no son casualidad, sino el resultado de la historia, el carácter y la calidad de un equipo que nunca se da por vencido. Los seguidores recuerdan con orgullo remontadas como la del PSG o el Manchester City, donde la fe jugó un papel fundamental. Para ellos, el lema “hasta el final, vamos Real” no es solo una frase, sino una filosofía que define el espíritu del club. Hoy, más que nunca, el madridismo se une en una sola voz para demostrar que, con corazón y coraje, la remontada es posible.
