El Real Madrid de Xabi Alonso empieza a carburar. Tras un debut flojo ante Al Hilal (1-1), el conjunto blanco tuvo brotes verdes frente a Pachuca (3-1 y con uno menos) y consolidó esa buena imagen contra el Salzburgo el pasado viernes. Es inequívoco que el proceso de transformación acaba de arrancar, de modo que lo que se empiezan a ver son pinceladas. Se trata de un cambio que trasciende más allá de lo táctico. Es una metamorfosis cultural, en la que nuevos conceptos y patrones tienen que ser afianzados. Eso de la presión alta tras pérdida o la intención de dominar constantemente era poco frecuente en la época anterior, en la que Ancelotti también alcanzó el éxito, pero por vías más conservadoras.
Huijsen, el fichaje que ya es estandarte
Ahora bien, Xabi no está solo. Cuenta con varios baluartes en los que se está apoyando en sus primeros días en la casa merengue. El primero de ellos es Dean Huijsen. El ex del Bournemouth, que ya estaba en el radar del coloso madridista, ganó enteros gracias a la firme confianza que depositó en él el propio Xabi Alonso. Después de sus primeros encuentros con la elástica blanca, los 58 millones de la cláusula parecen pocos. Es un jerarca defensivo en toda regla. Su tranquilidad para iniciar con pelota y su inteligencia sin ella lo convierten en un pilar. Además, su altura (1,95m) le ayuda en el juego aéreo y no le resta en cuanto a rapidez o coordinación, todo lo contrario.
Arda Güler, el timón
En la sala de máquinas, el técnico tolosarra tiene claro que la aportación de Arda Güler en la construcción de juego puede ser clave. Lo quiere cerca del esférico. Entró en el descanso contra al Hilal, y desde entonces se ha hecho con la titularidad. Su calidad, su visión de juego y su interpretación del juego posicional han reforzado mucho la estructura del equipo. Todo apunta a que el entrenador ha tomado la decisión de apostar fuertemente por él.
Gonzalo, sangre madridista
Arriba, la sorpresa no ha sido otra que Gonzalo. Otro de los principios del libreto de Xabi Alonso consiste en dar visibilidad a los canteranos. Dicho y hecho. La baja de Mbappé catapultó al delantero madrileño al escenario principal y está exprimiendo la oportunidad al máximo. Cosecha dos goles y una asistencia, además de un gran entendimiento con sus compañeros en ataque que está potenciando la producción ofensiva. El míster manifestaba en rueda de prensa a qué jugador le recuerda el joven ariete: ” Es el típico nueve, que sabe esperar su oportunidad, que se mueve bien. Estoy muy contento por él. Tiene cosas de Raúl por sus movimientos“.
Los de siempre…y los que están por volver
Por otra parte, el duelo ante el Salzburgo reafirmó el gran nivel de Tchouaméni (esta vez como líbero en una línea de tres atrás) y la omnipresencia habitual de Valverde. Bellingham también mostró una versión encomiable. Por último y no menos importante, Vinícius se resarció de las críticas y exhibió destellos del futbolista que todos quieren ver. Es, junto a Mbappé, la estrella del Real Madrid y tanto el grupo como la afición lo necesitan a su mejor nivel. Algo grande se está cocinando en Estados Unidos.
