El Manchester United lleva décadas sin ser el gigante inglés campeón de Europa que cualquier equipo temía, no es ninguna novedad de que los años de oro pasaron hace mucho tiempo en Old Trafford. Sin embargo, pelear los puestos de abajo de la tabla son palabras mayores para un club que se había acostumbrado a divagar en la medianía de la tabla, sufriendo año tras año las duras críticas de sus aficionados y de los ex jugadores del United.
Esta temporada, en cuanto a fichajes, no parecía cambiar mucho. Si bien se hicieron grandes incorporaciones por transferencias económicas exorbitantes, los nombres y calidad de futbolistas que llegaron para reforzar a los Red Devils no emocionaron a nadie. Incluso, una gran cantidad de simpatizantes del club categorizó como “fracaso” el mercado de fichajes realizado por la directiva y el cuerpo técnico, siguiendo la tónica de todos los años, jugadores caros pero que están lejos de romperla en un histórico.
Manchester United fichó a Šeško, Mbeumo y Cunha
Más de 200 millones de euros fueron los que invirtió el Manchester United para facilitarle la tarea al director técnico -de lujo- que llegó la temporada pasada, se trata del portugués Rúben Amorim, quien llegaba como gran artífice del buen fútbol del Sporting de Lisboa, destacando como el mejor equipo de Portugal.
Benjamin Šeško proveniente del Red Bull Leipzig a cambio de 76 millones. Bryan Mbeumo desde el Brentford por 75 millones, y finalmente Matheus Cunha por 74 millones. Increíblemente aún hay más fichajes, pero por cifras menores, pero estos tres se llevan toda la presión y más de 200 millones gastados para dar vuelta la situación del club.
Hasta el momento, poco y nada ha demostrado el Manchester United para mejorar el rendimiento y salir de los malos resultados. Comenzó la Premier League perdiendo 1-0 frente al Arsenal, e igualó con un discreto Fulham 1-1.
¿Cuánto tiempo le queda a Rúben Amorim?
Lo más terrible de todo esto, es que aún ningún jugador del Manchester United es capaz de marcar un gol oficial esta temporada. El único tanto que subió al marcador fue un gol en propia puerta del delantero del Fulham, Rodrigo Muniz. Ni Cunha, ni Mbeumo, ni Bruno Fernandes, ni Sesko, ni Mount, han sido capaces de destacar y marcar en estos dos primeros partidos.
La crítica es y debe ser dura, el momento del club es paupérrimo y Rúben Amorim tiene las horas contadas en la banca d Old Trafford. La directiva no le va a confiar mucho tiempo más si es que los resultados no terminan llegando. Cuando Rúben Amorim llegó a Inglaterra, llegó con un discurso disruptivo, un enamoramiento por el club pocas veces visto por alguien tan ajeno, pero que finalmente se ha quedado en eso, simples palabras poéticas que eclipsaron los realmente importante para un club grande, ganar.
