Marcos Llorente, el intocable del Atlético: pleno de minutos en Liga y Champions

El centrocampista suma nueve partidos completos esta temporada y se consolida como pieza imprescindible en los planes de Simeone.
Marcos Llorente y sus gafas amarillas

Marcos Llorente es sinónimo de fiabilidad en el Atlético de Madrid. Ha jugado todos los minutos posibles en este arranque de temporada. Acumula siete jornadas de Liga y dos partidos de Champions sin descanso. Su despliegue físico y la confianza de Simeone lo convierten en un futbolista determinante. Disciplina y preparación marcan su rendimiento. Para la afición es un líder silencioso, capaz de marcar diferencias en cualquier escenario.

Marcos Llorente atraviesa uno de los momentos más sólidos de su carrera en el Atlético de Madrid. El jugador madrileño ha disputado el 100 % de los minutos oficiales esta temporada, con un total de nueve partidos completos entre Liga y Champions League. En un equipo caracterizado por la rotación y la exigencia física, Llorente se ha convertido en una excepción: Simeone no concibe su once sin él.

Su polivalencia le permite rendir tanto en el medio como en posiciones más adelantadas, aportando equilibrio, velocidad y llegada. La estadística refleja su impacto: es el futbolista de campo con mayor continuidad en la plantilla y uno de los más destacados del campeonato español en cuanto a carga de minutos acumulados.

Pero más allá del dato, el secreto de su fiabilidad está en los hábitos que acompañan a su vida diaria. Llorente mantiene una estricta dieta paleo, utiliza gafas con filtro amarillo para optimizar el descanso y duerme en una cama especial diseñada para favorecer la recuperación muscular. Su meticulosidad lo ha llevado a convertirse en un atleta total, capaz de sostener ritmos de alta intensidad durante semanas sin mostrar signos de fatiga.

Ese esfuerzo invisible se traduce en el campo en carreras interminables, capacidad para presionar y oxigenar el juego del equipo. Simeone, que siempre ha valorado la entrega y el sacrificio, encuentra en él un reflejo de la identidad rojiblanca: constancia, resistencia y mentalidad competitiva. A medida que la temporada avanza, el Atlético se apoya en la figura de Llorente como uno de sus líderes silenciosos, un futbolista que no solo acumula minutos, sino que multiplica las opciones del equipo cada vez que pisa el césped.

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