El Atlético de Madrid ha puesto sus ojos en Matías Fernández‑Pardo, uno de los futbolistas jóvenes más prometedores del fútbol europeo. El atacante del Lille, de apenas 20 años, ha despertado el interés del club colchonero tras una destacada temporada en la Ligue 1 y en competiciones europeas. Con Marc Pubill y Johnny Cardoso ya en Los Ángeles de San Rafael, la directiva sigue trabajando en cerrar la plantilla cuanto antes.
Nacido en Bruselas pero con raíces españolas e italianas, Fernández‑Pardo decidió representar a la selección española sub‑21, y su proceso de nacionalización fue completado a principios de 2025. Desde entonces, su proyección no ha hecho más que crecer.
En la temporada pasada, con el Lille, disputó más de 30 partidos entre liga y competiciones internacionales, anotando seis goles y repartiendo varias asistencias. Su velocidad, regate y capacidad para romper líneas defensivas han llamado la atención del cuerpo técnico rojiblanco, especialmente después de su actuación en el Metropolitano en Champions, donde fue uno de los mejores del partido frente al Atleti.
El jugador, que puede actuar como extremo o delantero centro, lo destacan por su estilo eléctrico y su habilidad en el uno contra uno. El Atlético lo ve como un posible reemplazo a medio plazo para Ángel Correa, recientemente traspasado a Tigres.
Matías Fernández-Pardo, otro gran desembolso
Con el gasto económico que está invirtiendo la directiva en este mercado, el equipo necesita ventas para seguir afrontando este tipo de operaciones. El Lille estaría dispuesto a negociar por una cifra cercana a los 25 millones de euros. Su valor de mercado actual ronda los 15. También el Villarreal ha mostrado interés, por lo que la operación podría convertirse en una puja entre clubes españoles.
Con juventud, talento y experiencia europea, Matías Fernández‑Pardo podría ser una de las incorporaciones más interesantes del mercado si el Atlético decide dar el paso definitivo. El desequilibrio que le puede aportar al equipo es algo necesario de lo que actualmente carecen los rojiblancos, desde que se marchó Carrasco
