El Real Madrid deja atrás un mes de noviembre que ha sido mucho más complicado de lo esperado. El equipo de Xabi Alonso apenas ha encontrado continuidad en su juego y, aunque dejó alguna imagen convincente, la realidad es que terminó el mes acumulando empates, una derrota dolorosa y demasiadas dudas. Solo el 4-0 al Valencia y el póker de Mbappé en Champions frente al Olympiakos evitaron que el balance fuera todavía más negativo.
El Real Madrid y sus tropiezos constantes
Noviembre empezó de la mejor manera posible, con un sólido 4-0 ante el Valencia en el Bernabéu que hacía pensar en un mes tranquilo. Pero la dinámica cambió de inmediato. El Madrid cayó 1-0 en Anfield frente al Liverpool, en un partido donde faltó pegada y precisión en los últimos metros.
Después llegaron dos partidos ligueros que acentuaron las dudas: 0-0 en Vallecas contra el Rayo y un 2-2 ante el Elche, donde al equipo le costó un mundo cerrar el encuentro.
En Europa, el duelo ante el Olympiakos dejó un marcador espectacular (3-4), con Mbappé firmando un póker histórico, pero también reflejó los problemas defensivos que ha arrastrado el equipo durante todo el mes. Para cerrar noviembre, un empate 1-1 frente al Girona, otro encuentro que el Madrid fue incapaz de dominar de principio a fin. Por lo que, Diciembre será un mes clave para el Real Madrid y Xabi Alonso.
El regreso de Rüdiger y Mendy, las pocas buenas noticias
En medio de tantos tropiezos, Xabi Alonso al menos recuperó dos piezas importantes: Rüdiger y Mendy, que volvieron después de sus lesiones y aportaron solidez en una defensa que ha sufrido más de la cuenta. Sus regresos son clave de cara a un calendario cargado, donde el equipo necesita recomponerse para no perder más terreno en Liga y seguir fuerte en Europa.
Noviembre se marcha dejando un mensaje claro: el Real Madrid debe reencontrarse cuanto antes si no quiere que este bache se prolongue más de la cuenta.
