El horrible inicio de temporada del Girona FC y los rumores de las posibles bajas de los jugadores, ha alimentado la ya existente preocupación por el equipo gerundense entre la afición.
El técnico rojiblanco, Míchel, tras el partido ante el Rayo Vallecano, afirmó que había sido un accidente, pero ante la gran derrota de este domingo contra el Villarreal, el técnico cambió su discurso y admitió su preocupación.
A tan solo 6 minutos del inicio del partido, el equipo de Marcelino consiguió marcar su primer gol tras un fallo del equipo gerundense, sin apenas una presión agresiva. Poco después, el cuadro amarillo consiguió marcar hasta 3 goles más en la primera media hora, haciendo que el conjunto de Míchel quedase derrotado. Durante la pausa de hidratación, el equipo rojiblanco cambió de estrategia en sus filas y se impuso un 5-4-1 , pero a pesar de ello, el Villarreal consiguió marcar su quinto gol.
“Demasiado ruido y poco equipo”, según Míchel
El técnico rojiblanco, visiblemente disgustado y preocupado por el equipo, confesó que ni él, ni el equipo ni el club están centrados en este inicio de LaLiga porque hay “demasiado ruido, demasiada inestabilidad” por el mercado.
A pesar de haber conseguido 5 incorporaciones, tres cedidos- Hugo Rincón, Vitor Reis y Thomas Lemar– y dos jugadores libres- Álex Moreno y Axel Witsel– sigue habiendo muchas dudas sobre quienes se quedarán y quieren abandonaran el club, lo que hace que sus jugadores no estén dando su mejor versión en el terreno de juego.
“El mercado de fichajes cerrará en una semana y pico y ahí todo el mundo tendrá claro donde está” confeso Míchel. “Para mí, la sensación, es que tienes que formar un equipo desde hace mucho y no ahora; y ahora tengo la sensación de que estamos en demasiadas idas y venidas”.
Después del partido, David López, central del Girona FC, mostró su descontento con el equipo y admitió que “sin alma y sin ganas no se puede”.Además, también confesó “tenemos muchos jugadores del filial con ganas, el que no quiera jugar que dé un paso al lado”, mandando así un mensaje para todos aquellos que abandonarán el club.
El Girona FC tocó fondo el domingo. En apenas un año, ha pasado de ser tercero en LaLiga 23/24 y competir en Liga de Campeones, a convertirse en un equipo de descenso. Tanto el club, equipo y técnico saben que deben hacer los deberes a contrarreloj si no quieren seguir con la misma suerte.
