El belga Charly Musonda, que lo tuvo todo para ser estrella, se despide del fútbol con 28 años y una historia que se recordará más por lo que pudo haber sido que por lo que fue. A veces el fútbol no perdona. A veces ni siquiera alcanza con tener talento, condiciones o potencial. A veces, como en el caso de Charly Musonda, lo que define una carrera no son las cualidades sino las lesiones. Y en su caso, las lesiones fueron una maldición. El exfutbolista del Chelsea, Real Betis, Celtic o Levante, anunció su retiro a los 28 años, edad en la que muchos apenas empiezan a consolidarse.
Una decisión dolorosa
Musonda lo comunicó en una entrevista con Rising Ballers, medio con el que había colaborado anteriormente. En sus palabras, se puede ver la aceptación de una batalla perdida y también la voluntad de transformar el dolor en un propósito: “Es una decisión que llevo tiempo pensando. Quiero hacer cosas con propósito. Voy a seguir en el fútbol, pero ayudando a otros jugadores, dándoles herramientas para que se expresen y se muestren”. No fue un anuncio dramático. Fue, más bien, un acto de liberación.
De joya del Chelsea a promesa incumplida
El belga era una de las grandes apuestas del Chelsea en la era post-Drogba. Llegó con 15 años desde el Anderlecht y compartió generación con nombres como Mason Mount, Loftus-Cheek, Christensen o Tammy Abraham. Técnicamente era de lo mejor de esa camada: zurdo, eléctrico y creativo. El club londinense lo cedió al Betis en enero de 2016 y Musonda respondió con partidos que invitaban a soñar. Mucho regate, 3 asistencias y un gol que todavía recuerdan los hinchas del Villamarín. Pero la historia no se escribió como se esperaba.
Las lesiones, el enemigo de Musonda
Todo cambió cuando sufrió una lesión gravísima en la rodilla durante su etapa en el Vitesse neerlandés. Estuvo más de mil días sin jugar. Lo intentó todo: recuperación en Bélgica, cirugías, terapia intensiva. En 2020 apenas pudo disputar unos minutos con la camiseta del Chelsea en un partido de Copa de la Liga. Su último intento serio fue en el Levante en la temporada 2022-23, y su última aparición oficial llegó en enero de 2024, en la segunda división chipriota.
El mensaje que deja Musonda
Musonda nunca fue víctima de la autocompasión. En cada entrevista habló de las dificultades con una madurez poco habitual. “Estuve solo mucho tiempo. Fue muy duro. Me vació por dentro. Pero estoy orgulloso de haberlo intentado”, dijo a The Athletic en 2023. Nunca llegó a jugar con la selección absoluta de Bélgica, pero su paso por las juveniles fue estelar. Más allá de lo que no fue, su historia es la de un futbolista que se levantó tantas veces como se cayó. Una historia que también merece ser contada.