El traspaso de Nicolas Jackson al Bayern Múnich ha sido sin duda uno de los culebrones del verano. Un acuerdo que pasó de la euforia a la incertidumbre en cuestión de horas. El delantero senegalés finalmente jugará cedido en el Allianz Arena esta temporada, con una obligación de compra de 65 millones de euros si cumple un mínimo de titularidades con el conjunto bávaro. El Bayern pagará una prima de cesión de 16,5 millones de euros, lo que alcanzaría los 81,5 millones en un supuesto traspaso. Jackson vestirá el dorsal 11 y firmará un contrato de cinco años si se activa la compra.
La saga completa de la cesión de Jackson al Bayern
Todo comenzó el 30 de agosto, cuando el Chelsea y el Bayern acordaron la cesión inicial con opción de compra del delantero. Jackson voló a Múnich para pasar el reconocimiento médico y sellar el trato, pero el viaje coincidió durante el partido de los Blues contra el Fulham. Liam Delap, fichaje también de este verano por 30 millones procedente del Ipswich, sufrió una lesión en los isquiotibiales en el minuto 14, lo que le apartará de los terrenos de juego de seis a ocho semanas. Con Christopher Nkunku ya traspasado al AC Milan, la salida de Jackson dejaría al Chelsea con un solo delantero en plantilla, Joao Pedro. Enzo Maresca, en rueda de prensa, admitió que le preocupaba la situación: “Con dos delanteros basta, pero con uno lesionado durante varias semanas, no”.
Entonces, el Chelsea revocó el permiso para el examen médico y le ordenó a Jackson regresar a Londres de manera inmediata con una carta formal, lo que desató 48 horas de auténtico caos. El senegalés se negó rotundamente. El Bayern insistió en la cesión, no en un traspaso permanente, pero el Chelsea necesitaba garantías para cubrir la baja de Delap. Exploraron opciones como Conrad Harder del Sporting, pero el danés optó por el RB Leipzig. Como plan B, el Chelsea negoció el regreso de Marc Guiu, cedido al Sunderland el 6 de agosto por una temporada. El ex del Barcelona había jugado tres partidos con los Black Cats, incluyendo un gol en la Carabao Cup contra el Huddersfield. El Sunderland aceptó rescindir la cesión a cambio de una compensación financiera, y Guiu volvió a Stamford Bridge.
Max Eberl, director deportivo del Bayern, celebró la resolución de la saga: “Nicolas encaja perfectamente con sus características en nuestro estilo de juego”. Para el Chelsea, el episodio subraya la fragilidad de su planificación, guiada por la inmediatez más que por el largo plazo, pero les asegura una buena profundidad con Guiu y Joao Pedro. Jackson, por su parte, logra su sueño de jugar en la Bundesliga, donde podría debutar pronto y enfrentarse a su ex equipo en Champions el 17 de septiembre. El fútbol, una vez más, vuelve a demostrar su imprevisibilidad.
