El equipo gallego ha vuelto ha ganar y ya suma cinco partidos oficiales seguidos con victoria en sus tres competiciones. Pablo Durán, con un doblete, y un gol de Sergi Domínguez tras una gran jugada de Bryan Zaragoza dieron los tres puntos a los gallegos.
Con esta gran victoria, contra uno de sus rivales más complicados, el Celta de Vigo se coloca en la cuarta posición de la liguilla de la UEFA Europa League. Uno de los mejores de la competición hasta ahora. No obstante, no se puede relajar ya que le quedan rivales no tan sencillos. Pero los chicos de Giráldez han demostrado que quieren ir a por la competición…
Durán, MVP
A los pocos minutos de encuentro, al equipo de Claudio Giráldez ya se le puso de cara el partido. Iago Aspas aprovechó un mal pase de la defensa en la salida de balón, levantó la cabeza y habilitó al canterano Pablo Durán que con un disparo ajustado inauguró el luminoso a los tres minutos de partido.
Pasados los veinticinco minutos de partido, Bryan Zaragoza recibió la pelota pegado a la línea de banda lejos del área, se zafó de su marcador e internándose en el área, hizo un centro que tocó en Sergi Domínguez, exjugador del Barcelona, y finalmente, se marchó al fondo de la red. 0-2 y al Celta se le ponía muy de cara el partido en tan solo media hora.
El Dinamo las tuvo. La más clara la tuvo en el minuto 42′ con un disparo potente de Sandro Kulenovic que tocó ligeramente con la yema de los dedos Iván Villar. El portero de Aldán tenía una prueba complicada tras la lesión de Ionut Radu, pero el canterano celeste ha respondido notablemente sustituyendo al rumano.
Y justo antes del descanso, volvió a aparecer Durán. Bryan Zaragoza recibió el balón al espacio, levantó la cabeza, y en ese momento, tuvo dos opciones. Acabar la jugada él o, de manera más fácil, ponerle el pase de la muerte al ariete gallego para que rematase a placer e hiciese la sentencia. El granadino eligió la segunda y regaló a Pablo Durán su segundo gol de la noche.
0-3 y sentencia
El cuadro olívico sentenció el encuentro en tan solo 45 minutos. A la vuelta de vestuarios, el ritmo del partido bajo notablemente, y en el segundo acto apenas se vieron oportunidades claras de gol. La más clara la tuvo el equipo croata con un disparo de Luka Stojkovic que repelió Iván Villar que terminó el encuentro con la portería a cero.
