El fútbol es un arte, y en la noche europea del Barcelona, Pedri fue su más refinado pintor. En un duelo de alta tensión contra el Benfica, el centrocampista canario desplegó un recital de talento, visión y clase, guiando a los blaugranas a una victoria memorable en la Liga de Campeones. Pedri fue el mejor un día más.
Desde el primer minuto, el joven prodigio se convirtió en el faro del equipo, iluminando cada acción con su inteligencia y precisión. Controló los tiempos del partido como un director de orquesta, moviendo los hilos del juego con pases medidos y conducciones que quebraban líneas rivales como un cuchillo afilado en mantequilla. Cada toque de balón era una declaración de intenciones: dominio absoluto del juego.
El Benfica, un equipo combativo y bien organizado, intentó frenar su magia con intensidad y presión, pero Pedri parecía jugar en otra dimensión. Imperturbable, con una serenidad impropia de su edad, desarticuló cualquier intento de los lusos por arrebatarle el control del balón.
El pulmón del Barcelona
Las estadísticas solo confirmaron lo que los ojos ya habían visto: un 92% de acierto en el pase, dos ocasiones generadas, seis regates completados y 13,2 kilómetros recorridos, mucho más que el segundo que fue Raphinha con 11,6 km. Fue el jugador con más intervenciones de ambos equipos, 92 en total. El culé que más centros intentó (4) y el que más pases en el último terció completó (16). Números que reflejan un rendimiento superlativo y que lo consagran, una vez más, como la joya más brillante de la cantera azulgrana. En el aspecto defensivo tampoco se quedó atrás. Pedri fue el futbolista de campo que más balones recuperó (11). Un auténtico recital del astro canario.
Las lesiones se quedaron en el pasado
Tras su brillante actuación contra el Benfica, el talentoso centrocampista de Tegueste ya acumula un total de 3.113 minutos en 40 encuentros oficiales en lo que va de temporada. Aún con varios meses de competición por delante, Pedri ha logrado superar con claridad su tiempo de juego en cada una de las últimas tres campañas. En la 2023-24 disputó 2.011 minutos, en la 2022-23 alcanzó los 2.713, y en la 2021-22 sumó 1.692. Ahora, su presencia en el campo se acerca a los registros de su impresionante año de debut en la 2020-21, donde jugó 3.487 minutos repartidos en 52 partidos. Su crecimiento no solo refleja su importancia en los esquemas de Xavi, sino también su capacidad para mantenerse en plena forma y ser un referente indiscutible en el equipo.
Pedri fue el mejor y con actuaciones como esta, el ‘8’ del Barça no solo refuerza su estatus de estrella emergente, sino que deja claro que el presente y el futuro del fútbol europeo pasan por sus botas. En una noche mágica en Champions, Pedri volvió a demostrar que su talento no tiene techo.
