Hoy, en el Parque de los Príncipes, el PSG recibe al Arsenal en la vuelta de las semifinales de la Champions League, con la final de Múnich y el Inter de Milán asomando en el horizonte. El conjunto de Luis Enrique llega con una ligera ventaja tras ganar 1-0 en Londres, pero el Arsenal no va a rendirse tan fácilmente.
El PSG no tiene prisa
El PSG está en racha. Con la Ligue 1 en el bolsillo, los de Luis Enrique tienen la cabeza puesta en la Champions, el gran sueño del dueño del club que aún no ha cumplido. En la ida, dieron un golpe sobre la mesa con un gol de Ousmane Dembélé a los pocos minutos de comenzar el partido, tras un pase perfecto de Khvicha Kvaratskhelia.
El equipo francés viene de dejar en el camino a rivales muy duros como el Liverpool y el Aston Villa, y no quiere que esa dinámica decaiga. Kvaratskhelia, que desde que llegó en enero está rompiendo defensas con sus regates, y Vitinha, el capitán general que manda en el medio, son los que llevan la batuta del equipo. La gran duda es Dembélé, que salió tocado en el Emirates y no jugó el sábado contra el Estrasburgo. Parece que hoy sí jugará, pero si no está al cien por cien, Bradley Barcola ocupará su lugar. Y otro jugador que puede ser clave es Gianluigi Donnarumma, que en Londres fue el MVP gracias a que sacó numerosas paradas de otro mundo.
El Arsenal, a por el rey en su reino
El Arsenal viene a dar la sorpresa. Los de Mikel Arteta sueñan con volver a una final de Champions, algo que no consiguen desde 2006. Esta temporada han dado guerra, como cuando aplastaron al Real Madrid en cuartos con un 5-1 global. En la ida, les faltó puntería, aunque se toparon con un grandísimo Donnarumma. Un gol anulado a Mikel Merino por fuera de juego terminó de hundir la moral a los Gunners. Bukayo Saka, que desborda como nadie, y Martin Ødegaard, el que pone orden en el ataque, serán clave para remontar. Declan Rice dará pelea en el medio, y William Saliba tendrá la misión de frenar a las estrellas del PSG, cosa que no será nada fácil. El problema es que Arteta no cuenta con Kai Havertz, Gabriel ni Thomas Partey, todos ellos lesionados.
En el partido de ida, Dembélé decidió con un golazo tras combinar con Kvaratskhelia. El Arsenal empujó en la segunda parte, pero Donnarumma y la falta de acierto los dejaron con las manos vacías. Ahora, los Gunners necesitan ganar por dos goles para pasar a la final de Múnich o por uno para ir a la prórroga. ¿Finalmente habrá remontada de los de Arteta o los de Luis Enrique sentenciará la eliminatoria? Veremos quién se mide con el Inter el próximo 31 de mayo.
