El Día D ha llegado. PSG-Real Madrid. Desde que el Mundial de Clubes dio pistoletazo de salida el pasado 14 de junio, el planeta fútbol aguardaba con anhelo un partido como este. El MetLife Stadium de Nueva York Nueva Jersey se vestirá de gala (9 de julio, 21 horas-horario peninsular-) para albergar una batalla apoteósica en busca de una plaza en la gran final del domingo, en la que ya espera el Chelsea tras derrotar a Fluminense (0-2).
Un envite al que apuntan todos los focos. A un lado, el PSG, vigente campeón de la Champions, rebosante de brillantez y con el aval de un fútbol estelar. En la otra pasarela, el de siempre, el rey de Europa. Y en medio de la vorágine, Kylian Mbappé. El traspaso del crack galo al club blanco generó una guerra a todos los niveles entre sendas instituciones y las rencillas siguen latentes.
Partido especial para Mbappé : primer Madrid-PSG de blanco
El astro de Bondy mantiene cuentas pendientes con los mandatarios de la entidad francesa. Hace unos días retiró una denuncia por acoso e intento de extorsión, pero mantiene su pelea en los tribunales con el PSG con el objetivo de recuperar 55 millones en concepto de salarios y primas que, según él, le corresponden de su última temporada.
El amor de Kylian por su exequipo es manifiesto, pero su relación con los dirigentes se vio deteriorada considerablemente en sus últimos años. Ahora viste la camiseta blanca y sabe que todas las miradas están puestas en él. Su presencia en el once no está garantizada. Habrá que ver la decisión final de Xabi Alonso después del arranque voraz de Gonzalo.
Luis Enrique, ante su mayor reto
Otro de los nombres propios es Luis Enrique. El técnico asturiano, culé de corazón, tal y como ha admitido en numerosas ocasiones, vuelve a verse las caras con el Real Madrid. Tras dos años en París, ha logrado confeccionar un equipo temible. La marcha de Kylian le permitió coger las llaves del vestuario y ha construido un auténtico destructor. “El año que viene seremos mejores” o “Ahora lo controlo todo”, son dos de las respuestas más significativas del entrenador a preguntas relacionadas sobre la evolución del plantel sin “Kiki”. Hoy tendrá la oportunidad de refrendarlo eliminando al combinado madridista.
Tensión institucional
En el plano institucional, las asperezas no se delimitan únicamente a lo vinculado con Mbappé, sino que van más allá. La Superliga marcó una línea divisoria flagrante. Al-Khelaïfi es el presidente de la ECA (Asociación de Clubes Europeos), organización aliada con UEFA, de modo que defiende a capa y espada sus intereses. Así pues, no han sido pocas las hostilidades con Florentino Pérez en los últimos años.
Bajas en defensa
Si sacamos el bisturí y nos ceñimos a lo más estrictamente deportivo, es reseñable que la mayor vulnerabilidad de ambos equipos está en la defensa. Las expulsiones en cuartos de final de Pacho y Lucas Hernández (sancionados con dos encuentros)en el PSG y de Huijsen (un partido de sanción) en el Real Madrid obligará tanto a Luis Enrique como a Xabi Alonso a hacer ajustes en la parcela defensiva. Todo apunta a que Beraldo será de la partida en el cuadro parisino, mientras que en el bloque merengue la sensación es que Asencio reemplazará al zaguero hispano-holandés.
