El RCD Espanyol selló una gran victoria en un partido lleno de emociones y de altibajos tras quedarse con uno menos al filo de la primera parte y jugar con 10 jugadores toda la segunda parte, una expulsión que no gustó nada a la afición perica y que mencionan como “injusto”.
El partido entre el RCD Espanyol y el RCD Mallorca tuvo todos los ingredientes para un partido que se vive al máximo: goles, polémica y tensión absoluta fue lo que rodeo este partido los 90 minutos de juego. La jornada empezó con el dominio de los de Manolo González y pronto se vería reflejado en el marcador con los dos tantos que marcarían el equipo perico que confirmarían la pequeña debacle que está pasando el RCD Mallorca, que sigue sin levantar cabeza tras encabezar otra derrota liguera más. El marcador lo inauguraría Pere Milla, tras un centro raso de Carlos Romero que provocó el desorden en la defensa del Mallorca y aprovechó el delantero perico para marcar el primer tanto del partido, minutos después, ampliaría ventaja el equipo blanquiazul con otro tanto de Roberto Fernández, asistido por el inglés Tyrhys Dolan.
Cuando todo iba de cara para el RCD Espanyol, el partido se torció antes de acabar la primera parte tras una tarjeta roja para Pere Milla y tras un gol de Vedat Muriqi desde los 11 metros. Una expulsión provocada después de que el delantero perico le dijera al colegiado “eres malísimo” tras un forcejeo con Mojica donde el jugador blanquiazul cayó al suelo reclamando una falta que Hernández Hernández no pitó. La primera parte acabó con ventaja para los de Manolo González y también con un jugador menos.
Una segunda parte protagonizada por la pena y la gloria
Con inferioridad numérica, el RCD Espanyol se iba sintiendo a merced del RCD Mallorca con el paso de los minutos, hasta que en el minuto 65 otra vez el delantero mallorquín pondría el empate tras un gran remate de cabeza dejando al estadio frío ya que veían como de un 2 a 0 arriba, en el minuto 65 estaban 2 a 2 y con uno menos. Los minutos iban pasando y todo parecía que el partido iba a quedar en tablas pero un dudoso empujón de Raíllo sobre Dolan hizo que el arbitro de campo pitase penalti en el minuto 79 a favor del RCD Espanyol, penalti que transformaría Kike García desatando la euforia y la alegría de toda la afición perica.
Los de Manolo González siguen intratables y ya se han colocado terceros en La Liga solamente por detrás del Real Madrid y del FC Barcelona protagonizando 3 victorias y 1 empate, todavía siguen invictos y quieren seguir con esta buena dinámica que hacía años que el RCD Espanyol no veía.
