El RCD Espanyol está consolidándose como la gran sorpresa de La Liga esta temporada, ocupando plazas europeas a estas alturas del campeonato y firmando uno de sus mejores arranques en Primera en años recientes. Tras 15 jornadas disputadas, el conjunto perico ha cosechado un balance competitivo que lo sitúa entre los primeros clasificados.
Un rendimiento por encima de las expectativas
Espanyol acumula hasta ahora 8 victorias, 3 empates y 4 derrotas, con un rendimiento que se traduce en aproximadamente 1,8 puntos por partido, una cifra que lo sitúa en posiciones que históricamente han dado acceso a competiciones europeas al final de la temporada.
Este rendimiento supera claramente el inicio de campaña de 2024/25, cuando el equipo finalizó la temporada en 14º lugar con 42 puntos y un promedio de 1,11 puntos por partido, luchando toda la segunda mitad del curso por la permanencia
Analistas destacan que el Espanyol ha sumado el 57% de los puntos en disputa hasta la fecha, un porcentaje que iguala o supera las cifras que le llevaron a disputar competición europea en campañas como la 2018/19.
Las bases del éxito perico
Sin duda, la suerte no ha sido lo que le ha llevado al equipo blanquiazul a estar donde está ahora. Tanto Manolo González como la plantilla han demostrado ser mucho más de lo que la gente pensaba.
El equipo ha demostrado solidez tanto en casa como fuera. Una defensa compacta y una propuesta de juego que maximiza recursos sin la presión presupuestaria de los grandes clubes. Recientes victorias ante rivales directos, como el 1-0 frente al Rayo Vallecano en la jornada 15. Todo esto, ha consolidado su posición en la tabla y elevado la moral dentro y fuera del vestuario.
El club ha experimentado un aumento significativo de abonados esta temporada, con más de 31 700 socios registrados, reflejo del entusiasmo que ha generado el rendimiento del equipo.
Los desafíos que le esperan a Manolo González
A pesar del notable comienzo, el entrenador Manolo González ha sido prudente en sus declaraciones. Ha subrayado que el objetivo principal sigue siendo la permanencia y pidiendo no caer en expectativas excesivas. El calendario de la segunda vuelta y la profundidad de plantilla serán determinantes para saber si el Espanyol puede mantener esta dinámica hasta el final del campeonato o si ha sido simplemente un espejismo.
