La máxima rivalidad que campea por Madrid tiene esta vez como destino los octavos de final de la Champions League. Esta noche, el Real Madrid recibirá en un nuevo derbi en el Santiago Bernabéu al Atlético de Madrid. Este enfrentamiento trae recuerdos de eliminatorias que previamente se han vivido en la máxima competición europea. El Real Madrid es el claro exponente de victorias en este choque de titanes, habiendo salido victorioso en todas las eliminatorias. Eso sí, en esta ocasión el Atlético de Madrid llega al enfrentamiento en mucho mejor estado de forma que los merengues, y no dudarán en arrebatarles el invicto en la global de las eliminatorias de los derbis en Champions.
La final de Lisboa, el derbi más icónico en Europa
Cuando alguien piensa en un partido entre el Real Madrid y el Atleti, es imposible que no aparezca en la mente el remate de Sergio Ramos en Lisboa. La final de la Champions de 2014 fue el derbi que marcaría un antes y un después en la capital española. Ambos equipos no se veían las caras en la Copa de Europa desde 1959, y vaya forma de reencontrarse.
Desde el minuto 36, los colchoneros contaban con una ventaja de un gol gracias al solitario tanto de Godín. Tras una eterna segunda parte para los blancos, la campanada llegaría en el icónico minuto 93. Desde el banderín de córner, Luka Modric trazaría un recorrido melódico para el balón directo a la cabeza de Sergio Ramos, que con un testarazo cargado de pasión, anotaría el 1-1, forzando de esta manera la prórroga.
El gol del camero desestabilizó por completo a los rojiblancos, que se hundieron tras los goles en el tiempo extra de Bale, Marcelo y Ronaldo. Esta victoria del Real Madrid supuso su décima Copa de Europa en su palmarés, mientras que el Atlético de Madrid se alejaría de lograr conquistar su primera Champions League.
El reencuentro, tan solo un año después
Por si la final de Milán fuera poco, la revancha tuvo lugar mucho antes de lo esperado. O incluso de lo querido. Cuando parecía que habría un periodo de entreguerras para los equipos madrileños en Europa, se dio un nuevo derbi en los cuartos de final de 2015.
El Real Madrid llegaba de tentar con la eliminación en octavos frente al Schalke 04, que estuvo a punto de mandar a los blancos al precipicio de la Champions con un 4-5 en el cómputo global. Por el otro lado, el Atlético de Madrid se enfrentó a uno de sus rivales más recurrentes en Europa, el Bayer Leverkusen. Con un discreto 1-1 en el marcador, los colchoneros avanzaron a cuartos con un 2-3 en la tanda de penaltis.
La ida en el Vicente Calderón fue una toma de contacto. Con un solitario 0-0 en el electrónico, ambos equipos dejarían lo mejor para el final. Apostarían todo a la cita de vuelta en el Santiago Bernabéu. En dicho duelo, la defensa fue quien ocupó el rol de protagonista. Los equipos madrileños enfocaron el encuentro con instinto de supervivencia. No fue hasta el minuto 88 que Chicharito decidió escribir su nombre en la historia. Tras un pase de la muerte de Cristiano Ronaldo, el mexicano empujaría el balón al fondo de las mallas, sellando así el pase del Real Madrid a semifinales de la Champions.
Milán, la segunda final madrileña en Champions
Cuando ya parecía imposible repetirse la historia, los equipos madrileños se verían de nuevo las caras en Europa por tercer año consecutivo. Y de qué manera. 2 años después de Lisboa, ambos equipos se citarían en una nueva final, esta vez en Milán. El Atleti, que venía de eliminar al Barcelona en cuartos y al Bayern de Múnich en semifinales, llegaba al encuentro con la flecha hacia arriba. Por parte de los blancos, una remontada al Wolfsburgo en cuartos y una discreta semifinal frente al Manchester City.
La final fue un tanto caótica. Un tempranero gol de Sergio Ramos traía de vuelta los fantasmas de Lisboa a los rojiblancos. Ya en el inicio de la segunda parte, Griezmann asumiría la responsabilidad de tirar un penalti decisivo para el transcurso de la final, pero el francés estrelló el esférico contra el larguero, manteniendo el 1-0 favorable a los merengues. En los últimos compases del partido, Juanfran envió un centro milimétrico al área pequeña, que Yannick Carrasco conectaría con efectividad para poner las tablas en el marcador.
El partido se decidió en la tanda de penaltis. Tras un penalti de Juanfran directo al palo, Cristiano Ronaldo anotó el quinto y decisivo de los penaltis, otorgando al Real Madrid su undécima Copa de Europa.
La vez que Benzema conquistó el Calderón
Un año después de la úndecima Champions para el Real Madrid, volvió a suceder lo mismo que en los años anteriores. Los bombos de la UEFA decidieron juntar de nuevo a los equipos madrileños en un nuevo derbi europeo. Esta vez fue en semifinales, con los blancos jugándose poder competir por su segunda orejona consecutiva y los colchoneros por su primera Champions en su historia.
La ida tuvo nombre y apellido: Cristiano Ronaldo. El portugués no tuvo ningún tipo de compasión y le endosó al Atlético de Madrid 3 goles que dejarían a los de Simeone expuestos para la vuelta en el Calderón.
Una semana después, los de Chamartín visitarían el templo rojiblanco con la moral por las nubes, con un 3-0 a favor en la global que les situaba con un pie y medio dentro de la final de la Champions. Aún teniendo ese marcador en contra, el Atleti no dejó de creer. Los goles de Saúl y Griezmann en el primer cuarto de hora de partido dieron esperanzas a su afición y les hizo rozar la épica remontada. Pero poco tardó en llegar su verdugo.
Karim Benzema, con un regate de una baldosa, dejó atrás a 3 defensores atléticos con un solo movimiento. Tras realizar semejante proeza, Benzema asistió a Kroos, disparo que rechazaría Oblak y que, en boca de gol, pescaría Isco en río revuelto. La jugada del francés pasó directamente al firmamento del fútbol, siendo una de las jugadas de la Champions League más recordadas de los últimos años.
Gracias a este tanto cocinado con delicadeza por Benzema y definido a placer por Isco, el Real Madrid sellaría su pase a la final, que más tarde ganarían por 1 a 4 a la Juventus.
La Supercopa de Europa, un golpe en la mesa
Tras un año de tregua en Champions de ambos equipos, y cuando parecía que se cortaría la racha de enfrentamientos europeos, volvió a suceder. Los dos equipos madrieños ganaron las dos competiciones europeas: el Real Madrid ganó su tercera Champions consecutiva y el Atlético de Madrid ganó su tercera Europa League.
Este asedio madrileño en Europa susupo una nueva final, la Supercopa de Europa. Quien abrió la lata de la final, nada más empezarla, fue Diego Costa. Con una jugada por la banda derecha, el delantero se internó al borde del área y mandaría un cañonazo que Keylor Navas vio pasar. Casi media hora después, Gareth Bale hizo un eslalon por banda derecha para centrar con su pierna menos hábil, y encontró la cabeza de Benzema que anotó el empate.
Ya en la segunda parte, sería Sergio Ramos quien desempataría la final desde el punto de penalti, convirtiéndose en el máximo goleador en el derbi madrileño en Europa. Cuando apenas quedaban 10 minutos de partido, Diego Costa volvío a su cita con el gol. Gracias a una gran jugada en el área de Correa, el hispano-brasileño empató el encuentro, desembocando en una nueva prórroga.
Cuando pasaron 10 minutos de la primera parte del tiempo extra, Saúl enganchó una volea directa a la escuadra derecha de la portería blanca, desatando la locura en el banquillo rojiblanco. La final se sentenció gracias a un pase de Vitolo a Koke, que dejaría solo al capitán que, con el interior de su pierna derecha, pondría el definitivo 4-2 en el marcador.
Esta victoria rojiblanca supuso un antes y un después en los enfrentamientos europeos entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, siendo este su primer derbi europeo exitoso contra los blancos en su vigente historia europea.
El derbi de hoy, la oportunidad rojiblanca de vengar malos recuerdos
La situación actual del Real Madrid es completamente distinta a la de aquellos años. Ancelotti cuenta con jugadores claves lesionados recientemente como Ceballos, y a un tocado Fede Valverde del que aseguran que puede ser arriesgado alinear. Dichas ausencias ya han pasado factura. Los blancos vienen de perder el sábado en liga frente al Betis por 2-1, en un partido en el que el propio Ancelotti afirmó que juagron un fútbol pobre.
Por otro lado, los de Simeone viene de ganar en casa por 1-0 al Athletic Club, equipo que se encuentra en la cuarta posición de la liga. Gracias a esta sólida victoria, acompañada de un buen fútbol, el Atlético de Madrid se sitúa segundo en liga, un puesto por encima del Real Madrid. Los rojiblancos tienen sed de venganza, y huelen sangre en un debilitado Real Madrid al que buscan arrebatar un puesto en cuartos de final de Champions League.
