Real Madrid y PSG: una rivalidad que va más allá del césped

Guerra Real Madrid y PSG

La rivalidad entre Real Madrid y París Saint-Germain no alcanza la intensidad de otros duelos históricos que mantiene, por ejemplo, el club blanco con otros conjuntos como el FC Barcelona, el Bayern de Múnich o el Atlético de Madrid.

Sin embargo, la relación entre ambos vive ahora uno de sus momentos más fríos tras varios años de creciente confrontación, tanto en los despachos como sobre el césped. Esta confrontación ha sido motivada especialmente por casos como el de Mbappé o el de la Superliga.

2011, con Qatar Sports comenzó todo

La llegada de Qatar Sports Investments a París en 2011 cambió por completo la realidad del PSG y el panorama futbolístico europeo. Gracias a esa inyección económica, el conjunto francés irrumpió en la élite continental con grandes fichajes como Zlatan Ibrahimović y Thiago Silva. Este suceso coincidió con la etapa en la que José Mourinho dirigía al club blanco.

Los primeros enfrentamientos destacados entre madridistas y parisinos fueron estrictamente deportivos. En la fase de grupos de la UEFA Champions League 2015/2016, el Real Madrid se impuso en el Santiago Bernabéu (1–0) y empató en el Parque de los Príncipes (0–0). Estos choques no tuvieron más polémica que la habitual rivalidad competitiva de un torneo de tal envergadura.

Y Mbappé lo multiplicó

No obstante, el gran punto de inflexión llegó a partir del verano de 2017, con la llegada de Neymar Jr y Kylian Mbappé al PSG.

En ese momento, el Real Madrid comenzó a interesarse especialmente por el joven delantero francés, y durante varias temporadas su nombre sonó con fuerza alrededor de la Ciudad Deportiva de Valdebebas.

Sin embargo, el primer momento clave se produjo en el verano de 2021. Con Mbappé a un año de acabar contrato, y la impresión de que deseaba vestir la elástica blanca, el Real Madrid presentó una oferta de en torno a 180 millones de euros. Peor, contra todo pronóstico, el PSG decidió rechazarla arriesgarse a perder al jugador gratis al año siguiente.

Ese movimiento tensó profundamente la relación entre ambas directivas. Ya que, desde Madrid se interpretó como una decisión que priorizaba una estrategia política y de prestigio, por encima de la lógica económica.

Pero todavía quedaba el episodio más doloroso para el madridismo: la renovación de Kylian Mbappé en mayo de 2022. Este acto se vivió desde el Bernabéu como una traición personal de carácter imperdonable por parte del jugador. Aunque con el paso de los años, gran parte de la afición ha terminado por perdonar aquel giro inesperado.

La Superliga, el reflejo de toda esta situación

Finalmente, la tensión se agravó al máximo con la presentación de la Superliga europea en 2021. Mientras Florentino Pérez lideraba el proyecto como alternativa a un modelo que consideraba agotado, el PSG, de la mano de su presidente Nasser Al-Khelaïfi, se alineó con la UEFA y asumió la presidencia de la Asociación Europea de Clubes (ECA).

Real Madrid y PSG, dos modelos de club distintos

Más allá de los fichajes y los intereses institucionales, existe un conflicto de fondo entre los modelos de gestión de ambos clubes.

El Real Madrid presume de ser propiedad de sus socios y de autofinanciarse gracias a los ingresos por competiciones, taquilla y marketing. Mientras que el PSG, respaldado por Qatar Sports Investments, es el máximo exponente de los llamados clubes-estado y ha sido criticado desde diversos sectores por “romper el equilibrio” financiero del fútbol europeo

Hoy en día, ambos conjuntos mantienen un respeto institucional obligado, pero la relación es distante y marcada por los recelos. Aunque públicamente ambos presidentes cuidan sus declaraciones, en el entorno de ambos clubes se percibe la tensión latente.

Lo que comenzó como una relación respetuosa entre dos potencias llamadas a compartir protagonismo en el fútbol europeo, ha derivado en un pulso constante por fichajes, influencia y modelo de gestión.

Tras años de desencuentros, solo el tiempo dirá si Real Madrid y París Saint-Germain volverán a encontrarse desde la cordialidad… o si esta rivalidad, nacida en los despachos y avivada en el césped, acabará convirtiéndose en una de las más tensas del fútbol moderno.

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