Por fin una Sociedad perfecta

Los txuri-urdines se encuentran novenos en la clasificación, a 5 puntos de los puestos europeos, a la misma distancia que del descenso

La Real Sociedad atraviesa su momento más dulce de esta temporada. Tras un inicio nefasto, donde el equipo no encontraba un juego que diera resultados, los de Sergio Francisco han conseguido revertir la situación inicial. El equipo encadena ya 5 partidos consecutivos en La Liga sin conocer la derrota, logrando 3 victorias y 2 empates. Once puntos que han sacado a los donostiarras de los puestos de descenso para acercarse a los puestos que dan acceso a las competiciones europeas.

En este crecimiento hay un epicentro evidente: el centro del campo. La aparición del trío formado por Gorrotxategi, Carlos Soler y Brais Méndez ha transformado por completo al equipo y ha devuelto al once de Sergio Francisco la fluidez, el orden y la creatividad que habían faltado durante los primeros compases del curso. Tres perfiles distintos y complementarios que han logrado que el engranaje medular por fin encaje.

Gorrotxategi y Brais han sido los pilares desde agosto. Siempre disponibles, siempre protagonistas, han sostenido al equipo en los momentos de mayor fragilidad. El primero, como punto de apoyo natural para ordenar la salida y marcar el ritmo; el segundo, como generador de ventajas constante, con llegada, imaginación y precisión entre líneas. A su influencia habitual se ha sumado ahora el crecimiento de Soler. Llegado con la temporada en marcha y carente de ritmo, necesitó semanas para integrarse. Pero desde su aparición clave ante el Celta y su asentamiento en la titularidad tras la lesión de Yangel Herrera, el valenciano se ha erigido en una pieza fundamental.

La mejor prueba del impacto del trío se vio la semana pasada en El Sadar. Allí, los tres firmaron su actuación más completa: Gorrotxategi mostró una gran capacidad de lectura; Brais dejó un tacón estelar, un gol y un despliegue constante; y Soler ofreció un ejercicio magistral de equilibrio que explicó buena parte del dominio realista en un escenario siempre exigente. Los tres dejaron una sensación clara de que el centro del campo ya mandasobre el juego de la Real Sociedad.

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