Un acuerdo histórico en el corazón de Milán
El Stadio Giuseppe Meazza, conocido universalmente como San Siro, dejará de ser el hogar de AC Milan e Inter de Milán tras confirmarse un acuerdo histórico. El Ayuntamiento de la ciudad adquirió el recinto por 197 millones de euros, un movimiento que pone en marcha su demolición y el inicio de una nueva era para el fútbol italiano.
San Siro fue inaugurado en 1926 y tiene capacidad para más de 80.000 personas. Es un símbolo cultural y escenario de noches de gloria en la Serie A. También acogió finales de Champions, partidos de la selección italiana y los famosos Derbis della Madonnina.
El adiós a una catedral del fútbol europeo
A pesar de su grandeza, San Siro ya no respondía a las exigencias económicas y tecnológicas de los tiempos modernos. Los ingresos por explotación del estadio estaban muy por debajo de los generados por recintos como el Allianz Arena en Múnich o el Tottenham Hotspur Stadium en Londres. Ante esta situación, Milan e Inter decidieron avanzar hacia un modelo de estadio propio del siglo XXI.

Para muchos hinchas, el anuncio es agridulce: significa despedirse de casi un siglo de recuerdos, pero también garantiza un futuro con instalaciones más modernas, servicios de calidad y experiencias adaptadas a los aficionados de nuevas generaciones.
El futuro del fútbol en Milán
El nuevo estadio proyectado tendrá una capacidad cercana a los 65.000 asientos y estará diseñado para maximizar los ingresos en día de partido y fuera de él. Zonas VIP, espacios de entretenimiento, restaurantes, tecnología de última generación y un enfoque sostenible marcarán la diferencia.
El acuerdo firmado con el Ayuntamiento confirma que la demolición de San Siro ya no es un rumor, sino una certeza. Con ello, Milán se prepara para una transformación que cambiará no solo la historia de sus clubes, sino también el panorama del fútbol europeo.