Durante las últimas semanas, el mercado de fichajes estuvo pendiente de un rumor que podía sacudir a toda Europa: la posible salida de Savinho del Manchester City. La incertidumbre generó especulaciones sobre un efecto dominó que habría afectado a clubes de primer nivel, incluido el Real Madrid.
Sin embargo, el periodista Fabrizio Romano confirmó ayer que Savinho continuará bajo las órdenes de Pep Guardiola, cerrando cualquier puerta a ese terremoto futbolístico. Pero… ¿qué habría pasado si el brasileño se hubiese marchado al Tottenham?
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— Manchester City (@ManCity) April 10, 2025
Rodrygo, el elegido de Guardiola
En caso de salida, el primer movimiento habría sido el fichaje de Rodrygo, pieza clave del Real Madrid las ultimas temporadas y uno de los jugadores más admirados por Guardiola. El técnico catalán ve en él no solo desequilibrio en el ataque, sino también polivalencia, disciplina táctica y juventud para liderar el frente ofensivo del City en los próximos años.
Si el City hubiera conseguido llevarse a Rodrygo, la gran incógnita en el Real Madrid habría sido cómo responder. La directiva blanca tendría que decidir entre apostar por un nuevo delantero que aumente la pegada en ataque, o priorizar la llegada de un centrocampista que aporte equilibrio y solidez a un equipo que en los últimos años ha vivido un relevo generacional en la medular.
Rodrygo Silva de Goes. pic.twitter.com/YpNvoj1KLM
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) April 17, 2024
El Tottenham acelera por Eze
La permanencia de Savinho en el Manchester City también tiene consecuencias en otros clubes. Al cerrarse la puerta de su salida, equipos que esperaban un efecto dominó en el mercado se ven obligados a mover ficha. El Tottenham, por ejemplo, ha acelerado las gestiones por Eberechi Eze, del Crystal Palace, al quedarse sin opciones de primer nivel en ataque.
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— Crystal Palace F.C. (@CPFC) June 29, 2025
Savinho de posible bomba… a nada
El fútbol vive de rumores y giros inesperados, pero esta vez la bomba quedó en nada: Savinho se queda en el Manchester City. El efecto dominó que amenazaba con alterar la estabilidad del Real Madrid no llegó a materializarse.