Hay cifras que no necesitan adjetivos para explicar una trayectoria. Diego Pablo Simeone acaba de alcanzar una de ellas. Con la victoria del Atlético de Madrid ante el Valencia (2-1), el técnico argentino ha entrado de lleno en la historia de LaLiga al convertirse en el segundo entrenador con más triunfos en la competición, una marca que habla tanto de longevidad como de impacto real.
El partido ante el conjunto valencianista no fue uno más en el calendario. Los goles de Koke y Antoine Griezmann no solo sirvieron para sumar tres puntos, sino para elevar a Simeone hasta las 324 victorias ligueras, un registro que lo sitúa solo por detrás de Luis Aragónes..
Desde su llegada al banquillo rojiblanco en 2011, el argentino ha construido una carrera marcada por la regularidad, la competitividad y una capacidad poco común para sostener un proyecto durante más de una década.
En un fútbol cada vez más impaciente, Simeone ha convertido la continuidad en una virtud. Ha atravesado cambios de plantilla, ciclos de desgaste, títulos y decepciones, pero siempre con el Atlético instalado en la pelea.
Un lugar reservado a los que marcaron época
El nuevo hito del técnico argentino tiene un peso simbólico evidente. Con sus 324 triunfos, Simeone deja atrás a Miguel Muñoz, emblema del Real Madrid y uno de los grandes arquitectos del dominio blanco en décadas pasadas. Superar su registro no es solo una cuestión estadística: es una muestra del lugar que el Cholo ha conquistado en el fútbol español.
Por encima de él únicamente permanece Luis Aragonés, una figura irrepetible y leyenda eterna del Atlético de Madrid.
El Sabio de Hortaleza, fallecido en 2014, cerró su trayectoria en LaLiga con 344 partidos ganados, tras dirigir cerca de 600 encuentros oficiales en el club rojiblanco. Simeone, ahora segundo en esa clasificación histórica, se acerca a una cima que durante años pareció inalcanzable.
Más allá de comparaciones, el dato confirma una realidad incuestionable: Simeone ha dejado de ser solo el entrenador que cambió al Atlético para convertirse en una referencia estructural de LaLiga. Sus números ya no pertenecen al presente, sino a la memoria histórica del campeonato.
