A la primera y aliviante victoria del Atlético de Madrid en el presente curso, le sigue un inmenso dolor de cabeza para el complicado debut en Champions. Los de Simeone usaron el parón para resetear ideas y volver a la calma, antes de derrotar por dos goles a cero al Villarreal en el Estadio Metropolitano.
El primer triunfo del curso llegó con sangre, sudor y lágrimas, sobre todo la primera, ahora que conocemos la lista de convocados para viajar a Inglaterra. Ni Julián Álvarez ni Jhonny Cardoso formarán parte de la expedición que visite al 20 veces campeón de la Premier League.
El optimismo que se respira con Nico González y Le Normand queda en anécdota al lado de la inquietud que genera la ausencia de la estrella del equipo. La Araña no volvió a saltar al césped tras el descanso debido a unas molestias en su rodilla derecha al momento de asistir a Pablo Barrios.
El central eslovaco solo pudo disputar cuatro minutos frente al submarino amarillo. Hancko salió cojeando tras la fuerte entrada de Mouriño, por la que sufrió un esguince de tobillo que no le ha impedido acompañar al equipo al exigente debut en la máxima competición europea. Misma lesión que sufrió Jhonny Cardoso durante el entrenamiento del pasado lunes, uniéndose también a la lista de los ya lesionados junto a Baena, Almada y Giménez.
Taparse los pies antes que la cabeza
Sin dos piezas capitales en Anfield, Diego Pablo Simeone deberá confiar en su vieja guardia para reconstruir el once y tratar de repetir la hazaña que dio la vuelta al mundo en marzo de 2020.
El técnico argentino apostará por asegurar la parcela defensiva y no ceder más espacios de la cuenta ante un equipo acostumbrado a castigar el mínimo error. Para ello será clave la presencia de jugadores con capacidad de retorno y sacrificio, si el Atlético de Madrid quiere ser competitivo en Anfield.
