Soto Grado vuelve a pitar un Clásico

El riojano de 45 años dirigirá este domingo su segundo Real Madrid–Barcelona en el Bernabéu, en la que apunta a ser su última temporada en la élite. Iglesias Villanueva estará al mando del VAR
Jugadores del Real Madrid y del FC Barcelona celebrando / Via: X @FCBarcelona @realmadrid

El Comité Técnico de Árbitros (CTA) ha confirmado la designación de César Soto Grado, del comité riojano, para dirigir este domingo (16.15 h) el primer Clásico de la temporada 2025-26, correspondiente a la décima jornada de LaLiga. El partido se jugará en el Santiago Bernabéu, bajo una atención mediática global que ninguna otra cita del calendario iguala.

A su lado estarán Carlos Álvarez y David Becerril como asistentes, Guillermo Conejero como cuarto árbitro, y en la sala VAR el gallego Javier Iglesias Villanueva, habitual en encuentros de máxima exigencia.

A los 45 años, Soto Grado afronta lo que parece ser su última temporada en la élite del arbitraje español. Superó la barrera de edad habitual gracias a una prórroga concedida por el anterior presidente del CTA, Luis Medina Cantalejo, que valoró su excelente rendimiento y su capacidad para gestionar partidos de alta tensión. Ahora, bajo la presidencia de Fran Soto, continúa siendo uno de los colegiados más experimentados y fiables del panorama nacional.

Nacido en La Rioja y debutante en Primera División en la temporada 2019-20, Soto Grado ha dirigido ya más de un centenar de encuentros en la máxima categoría. A lo largo de su carrera ha pitado numerosos derbis y encuentros de rivalidad histórica, además de ejercer como árbitro VAR en la final de la Supercopa de España de 2024 entre Real Madrid y Barcelona, celebrada en Arabia Saudí.

El 21 de abril de 2024, el riojano dirigió su primer Clásico, también en el Bernabéu, en un duelo que el Madrid ganó 3-2. Aquel encuentro quedó señalado por el ‘gol fantasma’ de Lamine Yamal, que no subió al marcador porque las cámaras del VAR, entonces bajo control de José María Sánchez Martínez, no pudieron certificar si el balón había entrado del todo.

Minutos antes había decretado un penalti de Pau Cubarsí sobre Lucas Vázquez, transformado por Vinicius, y en el tramo final mostró varias amonestaciones por protestas a ambos equipos.

El arbitraje fue muy exigido y su actuación, analizada al detalle desde las dos orillas: el Madrid consideró escaso el tiempo añadido, mientras el Barça reclamó mayor claridad tecnológica. Fue un partido que mostró el temple del colegiado, pero también la exposición que conlleva el Clásico.

Las estadísticas reflejan un historial desigual con los dos equipos. Al Real Madrid lo ha dirigido 22 veces, con un balance de 14 victorias, seis empates y dos derrotas, mientras que al FC Barcelona lo ha arbitrado en 14 ocasiones, con seis triunfos, tres empates y cinco derrotas.

Su último encuentro con los blancos fue el pasado abril en Mendizorroza, en la victoria ante el Alavés (0-1). En cuanto al Barça, la cita más reciente fue el derbi catalán frente al Espanyol de la temporada pasada, en el que los blaugrana ganaron 0-2 y se proclamaron campeones de Liga.

El CTA subraya que llega sin cuentas pendientes, ya que esta temporada aún no ha dirigido a ninguno de los dos equipos, algo poco habitual a estas alturas de campeonato.

A lo largo de su carrera, Soto Grado también ha estado en el foco de otros episodios controvertidos. En un Real Madrid-Osasuna que terminó 0-0, los jugadores blancos reclamaron más descuento y el árbitro respondió con su ya conocida frase, convertida viral: «Habéis tenido 90 minutos, así que no me vengáis protestando por un minuto».

En la otra vereda, en la visita del Barça a Mestalla en 2022, los blaugranas protestaron una mano no sancionada dentro del área en los últimos minutos. También fue discutido por los madridistas en el derbi ante el Atlético, donde señaló penalti de Tchouaméni sobre Samu Lino tras la intervención del VAR.

Su historial muestra que las críticas han llegado desde ambos lados, aunque el CTA lo valora por su criterio independiente y por saber sostener la presión sin perder autoridad.

El de este domingo será el primer Clásico de la nueva etapa arbitral liderada por Fran Soto, presidente del CTA desde comienzos de temporada. La elección de Soto Grado para este encuentro simboliza una apuesta por la experiencia y el equilibrio en un escenario donde la presión es máxima. La combinación con Iglesias Villanueva en el VAR, de larga trayectoria, busca garantizar un control técnico minucioso en un partido donde cada jugada se analiza al detalle. Ambos formarán un equipo con experiencia contrastada y sin polémicas recientes entre sí.

El duelo de mañana llega con el liderato en juego y el foco mundial sobre cada decisión. Con la rivalidad histórica encendida, Soto Grado buscará mantener el equilibrio entre firmeza y discreción. Será, quizá, su última gran noche en el fútbol español: un partido para confirmar la confianza depositada en él o para alimentar, una vez más, el eterno debate arbitral que acompaña a los Clásicos.

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