El último parón de selecciones de este año asoma en el horizonte y frena por tercera vez esta temporada el fútbol de clubes. Una pesadilla para los técnicos, que ven cómo sus mejores futbolistas abandonan los equipos para disputar un partido en la otra punta del mundo. En el caso de los europeos y, en concreto, de Suiza, deben jugar los dos últimos encuentros correspondientes a las eliminatorias previas al Mundial de 2026 frente a Suecia y la selección kosovar.
La selección de Murat Yakin marcha primera del Grupo B con un total de diez puntos con tres victorias y un empate. Por detrás, le sigue muy de cerca, con siete puntos, una de las revelaciones como Kosovo, que podría clasificarse para su primera cita mundialista, si a Suiza se le tuercen las cosas. Eslovenia y Suecia completan el grupo con tres y un puntos, respectivamente.
¿Qué debe hacer Suiza para conseguir la clasificación?
El equipo helvético quiere repetir una nueva clasificación a su sexto Mundial consecutivo. Desde Alemania 2006, los suizos se han clasificado a todos y cada uno de ellos. En gran medida, gracias a la cantera y al grupo de jugadores que han desarrollado durante estos veinte años y que tan buenos frutos les ha dado. En la actualidad, Yakin cuenta con una columna vertebral con futbolistas experimentados y de mucha calidad como Manuel Akanji, Ricardo Rodríguez, Remo Freuler, Rubén Vargas o Granit Xhaka. Además, tiene a un buen portero como Gregor Kobel que solventa cualquier problema defensivo y delanteros muy físicos como Breel Embolo, que hacen sufrir a los mejores defensas del mundo.
A Suiza le quedan dos partidos en estas eliminatorias, el sábado contra Suecia de local y el martes contra la selección kosovar de visitante. Los de Yakin simplemente necesitan una victoria en cualquiera de los partidos y tres puntos para completar una clasificación que tienen prácticamente encarrilada. Mientras, los kosovares continúan soñando.
