Aurélien Tchouaméni ha vuelto a brillar en el lugar que mejor domina: el mediocentro. El francés, que llegó al Real Madrid para suceder a Casemiro, ha demostrado en las últimas semanas por qué fue una de las apuestas más fuertes del club blanco. Su rendimiento en la sala de máquinas ha sido fundamental para que los de Carlo Ancelotti mantengan la solidez competitiva en el tramo final de la temporada.
Tchouaméni lidera el centro del campo blanco
Tchouaméni ha dejado muy claro en diversas ocasiones que el mediocentro es su posición, donde mejor explota su inteligencia táctica, su poderío físico y su calidad con el balón. Desde ahí, ha liderado la recuperación de balones, ha dado equilibrio al equipo y ha iniciado las transiciones ofensivas con criterio y personalidad.
Sin embargo, la plaga de lesiones que golpea al Real Madrid amenaza con alterar su dinámica. La reciente operación de Antonio Rüdiger, que estará entre seis y ocho semanas de baja, podría obligar a Tchouaméni a retrasar su posición y volver a ocupar el centro de la defensa, una función que que él mismo admite no disfrutar plenamente: “No es mi posición favorita”.
Ancelotti valora su compromiso pero espera devolverlo a su sitio
En encuentros clave como la final de la Copa del Rey ante el Barcelona, Tchouaméni ha demostrado ser un futbolista total. Desde el mediocentro, dirigió la presión, se impuso en los duelos y hasta contribuyó en ataque, anotando un gol crucial que certificó la victoria blanca. Su actuación fue valorada como “estratosférica”, refrendando el salto de calidad que ha dado en esta campaña.
No obstante, Carlo Ancelotti sabe que el mediocentro francés ofrece su máxima versión en el centro del campo, y no como central improvisado. De ahí que la gestión de los minutos y la recuperación de otros efectivos serán claves para evitar hipotecar su rendimiento natural.
Mientras tanto, Tchouaméni sigue demostrando su compromiso y su madurez. No importa si debe adaptarse en beneficio del equipo: su actitud es la de quien entiende que vestir la camiseta del Real Madrid implica sacrificios. “Hay que estar donde el equipo lo necesite”, aseguró recientemente.
En un Real Madrid que busca cerrar la temporada intentando obrar el milagro en La Liga, la mejor versión de Tchouaméni como mediocentro puede ser una de las claves para alcanzar la gloria. Aunque las circunstancias lo empujen hacia la defensa, su corazón late en el centro del campo. Y allí, el francés está llamado a marcar época.
