El Real Madrid está dispuesto a saltarse una de sus reglas de oro -no ampliar más de una temporada a los futbolistas que superan la treintena- para blindar a Thibaut Courtois. El meta belga, que cumplirá 33 años el 11 de mayo, firmará una extensión hasta junio de 2028 con mejora salarial escalonada y bonus por objetivos. El acuerdo, prácticamente cerrado, se hará público al término de la campaña.
Thibaut Courtois, a un paso de prolongar dos años su contrato
Courtois reapareció al final del curso pasado tras su grave lesión de rodilla y, salvo descansos puntuales. Este año ha estado casi siempre disponible: 41 partidos de 48 oficiales, con un promedio de 0,78 goles encajados. Los médicos consideran que la rehabilitación completada sin contratiempos le ha devuelto su explosividad y puede alargar su pico competitivo varios ejercicios.
Con esa lectura, el Madrid concluye que asegurar a su guardián es más fiable —y barato— que salir al mercado en busca de un sustituto de élite. Internamente se subraya que resulta más costoso fichar y amortizar a un portero “top” que renovar a quien ya ha sido clave en el conjunto blanco.
Joan García, candidato para suplir la salida de Lunin
La estabilidad que ofrece la renovación de Courtois no evita la sacudida que se avecina. Andriy Lunin, con contrato hasta 2026 y revalorizado por sus buenas actuaciones, podría irse para ser titular. Ante ese escenario, la dirección deportiva ha situado en primer plano a Joan García, guardameta de 24 años del Espanyol, tasado en torno a diez millones de euros y con una cláusula de 25.
En Valdebebas gusta el modelo de emparejar a un veterano contrastado con una promesa ascendente, como ya ocurrió con Keylor Navas y el propio Courtois. El belga, líder natural, vería con buenos ojos hacer de mentor con Joan y facilitarle la adaptación al ecosistema blanco y a la presión mediática que rodea al equipo.
Courtois, encantado con la renovación
Para Courtois, la firma supone un espaldarazo personal y deportivo. Su familia está arraigada en Madrid y él ha repetido que quiere retirarse de blanco. Con el nuevo contrato, deseo y realidad confluyen: el Bernabéu mantendrá su muro hasta 2028 y, de paso, abre la puerta a la próxima generación.
