Si un club no cree y no quiere luchar por una competición definitivamente no puede llegar muy lejos. Es la situación que le ha tocado vivir al Atlético de Madrid en el Mundial de Clubes, eliminado en la primera fase. Algo que sorprende a muchos después de haber ganado 2 partidos de 3, o lo que es lo mismo, ha conseguido 6 puntos de 9 posibles. Pero el dilema no está ahí, el problema está en el campo y en los despachos de los directivos. Y no hablamos de un equipo de mitad de tabla que tiene que luchar con lo que tiene porque su economía no es de club grande, ni mucho menos.
Un equipo que aspira a pelear por la liga y llegar lejos en la Champions y en la Copa del Rey, o así de ambiciosos creen ser, no puede presentarse en Estados Unidos y pretender que le regalen las cosas. Porque la sensación que dejó fue esa misma, que jugaban con un calor sofocante y que el equipo contrario no tenía las mismas condiciones.
Sí hay que romper una lanza a favor del Atlético, al igual que la mayoría de equipos europeos. No es justo competir cuando has terminado tu temporada natural que si estás en plena competición. Este es el caso de varios clubes sudamericanos, que han demostrado estar a un buen nivel físico porque el Mundial de Clubes para ellos es a mitad de su temporada doméstica.
Otro de los argumentos de los aficionados colchoneros, que a la vez se convierte en un reclamo social, es la ausencia de fichajes. Debe ser muy frustrante ver cómo una y otra vez te adelantan y no eres capaz (o por lo menos no lo demuestras) de cerrar alguna de las muchas negociaciones que tenían abiertas desde principios de junio. Hablo de los famosos “acuerdos verbales” con jugadores como Alex Baena, Johnny Cardoso, Cuti Romero o Piero Hincapié.
El Atlético tiene una plantilla con diversos pinchazos que no le permiten competir de tú a tú con el Madrid y el Barça. ¿El problema? Alguien de la entidad rojiblanca no puede o no quiere aceptar la realidad. Que no vale con fichar “parches” y decir que has formado una plantilla para ganarlo todo. Porque entonces estás engañando a la gente y vuelves a terminar la temporada en el mes de abril, sin aspiración alguna a título.
Enrique Cerezo, Miguel Ángel Gil, Simeone y la plantilla tienen un mes para dar la vuelta a la situación. A los dos primeros se les presentan muchas opciones: traer los 3-4 fichajes que pide Simeone, renovar a jugadores jóvenes, rebajar los costes de los abonos del Metropolitano a los aficionados. O en cambio, todo lo contrario: fichar a 3 jugadores low cost, renovar a perfiles de más de 30 años y subir los precios de los asientos en el Metropolitano. De momento van más encaminados a la segunda vía.
La futura situación del Atlético por supuesto que pasa por el vestuario, por la falta de confianza que muestran los jugadores y la ambición nula que parecen tener en la plantilla (o por lo menos es lo que transmiten). Pero los aficionados están cansados de vivir los mismos capítulos constantemente y tener que llevarse las manos a la cabeza. Han tomado la decisión de señalar al palco, a la directiva, a los verdaderos responsables del estancamiento del Club Atlético de Madrid.