El 1 de noviembre, el Real Madrid se despedía del Santiago Bernabéu con una goleada incontestable (4-0) ante el Valencia. Era el cierre perfecto antes de que el estadio debía ponerse a disposición del espectáculo de la NFL. Lo que entonces parecía solo una pausa logística se ha convertido en un problema deportivo mayor. Un mes entero sin pisar Chamartín ha desmontado la ventaja blanca en LaLiga, los cinco puntos de colchón sobre el Barcelona se han evaporado, y el equipo de Hansi Flick ocupa ahora el liderato con uno de diferencia.
La mudanza obligada alteró por completo el calendario del conjunto de Xabi Alonso, que encadenó seis salidas consecutivas entre Liga y Champions. Y el precio ha sido altísimo. Sin el abrigo de su estadio ni el aliento de su afición, el Madrid ha perdido confianza, autoridad y el liderato de la competición doméstica.
Un mes sin victorias en LaLiga
En LaLiga, el balance es sonrojante para un equipo aspirante al título: tres empates en tres salidas. Ni en Vallecas, ni en Elche, ni en Girona consiguió el Madrid adelantarse en el marcador en ningún momento. Tras un arranque sólido lejos de casa, la dinámica se ha desplomado: ya son cuatro partidos sin ganar como visitante.
De los últimos cinco encuentros ligueros fuera del Bernabéu, solo sobresale el sufrido 0-1 de Getafe. Todo lo demás, dudas y oportunidades perdidas que han comprimido peligrosamente la clasificación, el Atlético de Madrid ha pasado de estar a ocho puntos a colocarse a dos y el Villarreal, de siete a uno.
En Champions, el Madrid sobrevivió en Atenas gracias a una victoria balsámica pero inquietante por su desconexión en la segunda parte. Antes, en Liverpool, el 4 de noviembre dio comienzo a esta travesía, el equipo ya había mostrado un gesto abatido que se ha ido profundizando con cada desplazamiento.
El regreso, una necesidad urgente
El exilio termina este fin de semana, pero antes queda San Mamés, donde se cerrará este tramo que ha puesto al equipo entre interrogantes. “Es una buena oportunidad para volver a ganar fuera de casa”, dijo Xabi Alonso en Montilivi. Lo que no dijo porque no hacía falta es cuánto desea volver ya al Bernabéu, el lugar donde su equipo aún recuerda cómo se gana
