Vinícius Jr. aterriza en el Mundial de Clubes con más ganas de reivindicación que de celebración. En un año donde el foco mediático ha estado más en sus gestos, tarjetas y polémicas que en su fútbol, el brasileño busca recuperar su mejor versión con el Real Madrid. Con Xabi Alonso al mando, el torneo se presenta como una oportunidad ideal para volver a hablar de Vinícius… pero solo dentro del campo.
Una temporada con más ruido que brillo
Aunque sus números no son malos —19 goles y 11 asistencias en 44 partidos—, lo cierto es que la temporada de Vinícius ha estado lejos de ser la mejor de su carrera. Ha sido noticia por expulsiones, rifirrafes con rivales y controversias extradeportivas como su posición en la gala del Balón de Oro, donde expresó públicamente su malestar por no ganar.

A eso se suma la constante tensión con ciertos sectores mediáticos y arbitrales, además de gestos en celebraciones o enfrentamientos verbales en redes. Todo ello ha hecho que, por momentos, su impacto futbolístico pasara a un segundo plano.
Una doble cara con Brasil
Antes de volver a Valdebebas, Vinícius ha jugado dos partidos con la selección brasileña, donde dejó una mejor imagen. Fue decisivo ante Paraguay, marcando el gol de la victoria, y tuvo minutos también frente a Ecuador, en un empate sin brillo. Con Carlo Ancelotti como seleccionador, el ’7’ blanco mostró compromiso y buenas sensaciones físicas.

Estos partidos con Brasil pueden servirle de impulso mental. En un torneo como el Mundial de Clubes, corto e intenso, Vinicius necesita reencontrarse con su versión más desequilibrante y centrada.
Xabi Alonso quiere la mejor versión de Vini
Con la llegada de Xabi Alonso al banquillo, comienza una nueva etapa para el brasileño. El técnico vasco es consciente del potencial de Vinícius, pero también de su necesidad de canalizar mejor su energía. Su intención es darle libertad ofensiva en el extremo izquierdo, pero exigiéndole mayor madurez en las decisiones y actitud.
El Mundial de Clubes puede marcar un punto de inflexión para Vinicius: del ruido al liderazgo. Si logra enfocarse en lo deportivo, sigue siendo uno de los futbolistas más desequilibrantes del planeta.