El Vitesse pierde licencia profesional y queda fuera del fútbol neerlandés. La KNVB confirmó la sanción tras graves irregularidades financieras, poniendo fin a 133 años de historia. El club de Arnhem, que llegó a codearse con la élite europea y a formar a grandes talentos, se enfrenta ahora a un futuro incierto fuera del profesionalism
Del aviso a la sentencia: Vitesse pierde licencia profesional
El Vitesse pierde licencia profesional y no podrá participar en ninguna categoría del fútbol profesional neerlandés. La decisión, tomada por la Federación Holandesa (KNVB) y confirmada por el Tribunal Civil de Utrecht, responde a irregularidades financieras graves y a la falta de transparencia en la gestión del club.
En junio de este año, la KNVB inició el proceso para revocar la licencia tras detectar vínculos financieros opacos con el inversor estadounidense Coley Parry. El 31 de julio, la comisión de apelaciones confirmó la sanción. Finalmente, el 8 de agosto, el Tribunal Civil de Utrecht desestimó el recurso final del club, cerrando así cualquier posibilidad de competir de manera profesional.
De Europa al abismo
Fundado en 1892, el Vitesse es uno de los clubes más antiguos de los Países Bajos. A lo largo de su historia ha sido protagonista de grandes momentos, como la conquista de la Copa KNVB en 2017 y sus participaciones en competiciones europeas, incluyendo la Conference League. Gracias a su vínculo con el Chelsea, se convirtió en una plataforma para el desarrollo de futbolistas como Mason Mount, Martin Ødegaard, Wilfried Bony, Bertrand Traoré y Armando Broja.
Reacción de la afición
En Arnhem, la indignación es total. Los seguidores culpan a la falta de control y a la mala gestión, señalando que este desenlace no es consecuencia de lo deportivo, sino de decisiones administrativas que han dejado sin futuro a una institución histórica.
Aunque cada liga tiene sus propios mecanismos de control financiero, el caso del Vitesse es un recordatorio de que, sin transparencia y estabilidad económica, incluso los clubes con más tradición pueden desaparecer del mapa profesional. En el fútbol moderno, la gestión fuera del césped puede ser tan determinante como los resultados en él.
