Los tres partidos consecutivos sin ganar han encendido las alarmas en el Real Madrid y han puesto el foco sobre Xabi Alonso. Los empates ante el Rayo Vallecano y el Elche CF, ambos rivales de la zona baja, han intensificado las críticas hacia la gestión del técnico vasco, a quien se le reprocha la falta de un plan de juego reconocible y la excesiva dependencia de Kylian Mbappé, autor de la mitad de los goles blancos esta temporada. Además, distintas fuentes aseguran que el vestuario no está precisamente satisfecho con el rumbo del equipo.
Sin embargo, cuando se analizan los datos fríos, el rendimiento competitivo del Madrid bajo la batuta de Xabi Alonso presenta cifras más sólidas de lo que sugiere el ruido mediático. Desde que asumió el cargo para disputar el Mundial de Clubes, el técnico tolosarra suma 17 victorias en 23 partidos, lo que se traduce en un 73,9% de triunfos, un porcentaje superior al que firma este curso Hansi Flick en el FC Barcelona (70,6%). Y eso a pesar de que Alonso ha dirigido seis encuentros más que el alemán, precisamente los correspondientes al Mundial de Clubes.
🤯📊 Xabi Alonso SUPERA el porcentaje de victorias de Hansi Flick
— NEKO Deportes (@NEKODeportes) November 25, 2025
▶️ El técnico del Real Madrid ha logrado 17 victorias en 23 partidos (73,9% de triunfos).
▶️ El técnico alemán firma un 70,6%, pero con 6 partidos menos. pic.twitter.com/iE4fjH2e1v
El resto de partidos se han saldado con tres derrotas (PSG, Atlético y Liverpool) y tres empates (Al-Hilal, Rayo y Elche), una hoja de servicio que, aun con los tropiezos recientes, mantiene al equipo en línea con los objetivos competitivos de la temporada.
Un Madrid productivo en ataque, aunque irregular
En el apartado goleador, el conjunto blanco presenta un balance de +25, con 47 tantos marcados y 22 encajados. La media refleja un equipo con pegada (2,04 goles por encuentro), aunque con cierta fragilidad atrás (0,96 en contra). En términos de puntuación, el Madrid de Xabi Alonso acumula 2,35 puntos por partido, números propios de un aspirante a todo.
La estadística respalda al técnico, pero el juego y las sensaciones exigen una respuesta inmediata. La presión crece, el debate se aviva y el Madrid necesita reencontrarse con su mejor versión para calmar la tormenta deportiva que se ha desatado en torno a su entrenador.






