La nueva Brasil de Ancelotti debuta sin goles y con dudas ante Ecuador

Brasil no pasó del empate sin goles ante Ecuador en el debut de Ancelotti, en un partido que reflejó carencias similares a su último Madrid.
Ancelotti

Carlo Ancelotti no tuvo el estreno soñado con Brasil. En su primer partido como seleccionador, la ‘canarinha’ igualó 0-0 ante Ecuador en Guayaquil por las eliminatorias sudamericanas. El técnico italiano apostó por un bloque sólido, con disciplina táctica, pero el equipo ofreció poco en ataque y se repitieron síntomas ya conocidos en el último Real Madrid: falta de dinamismo, poca claridad ofensiva y dependencia de las individualidades.

A pesar de contar con nombres de peso como Vinícius, Richarlison, Casemiro o Bruno Guimarães, Brasil generó muy poco en campo rival. Ancelotti, que llegó con la expectativa de renovar la identidad de la selección, se encontró con los mismos problemas que le acompañaron en el cierre de su etapa madridista: previsibilidad con balón, escasa fluidez y un ataque estático, sin sorpresas.

En Guayaquil, Brasil tuvo momentos de control, pero con peligro prácticamente nulo. Vinícius lo intentó por banda, y Casemiro probó desde fuera, pero faltaron sociedades, movimientos sin balón y un plan ofensivo reconocible. Ecuador, bien plantado, anuló las líneas de pase y neutralizó con facilidad el ataque brasileño.

Ancelotti optó por un doble pivote posicional, algo que ya había sido criticado en su Real Madrid más reciente. La sensación de que el equipo se parte al atacar volvió a aparecer, y aunque se mantuvo el orden defensivo, Brasil nunca tuvo el control emocional ni futbolístico del partido.

El técnico italiano parece querer aplicar un modelo similar al que usó en Madrid: bloque medio, control del ritmo y transiciones rápidas lideradas por extremos verticales. Sin embargo, la diferencia de contextos y la falta de tiempo de trabajo pueden jugar en su contra. Brasil no tiene la misma disposición táctica ni la estructura consolidada de su Madrid, campeón de Europa en 2022 o en 2024.

Además, su última temporada en el Bernabéu, marcada por la irregularidad y la escasa evolución táctica del equipo, genera dudas. Partidos trabados, dependencia del talento individual y poco desequilibrio por dentro. Si Ancelotti no ajusta su modelo, podría encontrarse con una Brasil plana y previsible.

El próximo martes, Brasil recibe a Paraguay en São Paulo, un rival que exigirá algo más que control y orden. Ancelotti deberá empezar a mostrar un plan ofensivo más elaborado, si quiere alzarse con la victoria y mostrarle al mundo que Brasil puede volver a dar el nivel que un día dio.

Además, no hay que olvidar un detalle crucial, Carlo Ancelotti es el entrenador más laureado de la historia del Real Madrid. Su palmarés habla por sí solo, y esa experiencia ganadora puede marcar la diferencia si logra adaptar sus ideas al fútbol sudamericano. Brasil tiene margen para crecer, pero necesita hacerlo rápido.

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