Carlo Ancelotti, el entrenador con más Champions League conquistadas de su historia, con ni más ni menos que 5 orejonas en su palmarés, y el único en levantar el trofeo liguero de las 5 grandes ligas. A pesar de todo esto y mucho más, el técnico italiano genera cada vez más dudas. Sus logros son irrefutables, pero sus decisiones son todo lo contrario. Los aspectos en los que flaquea saltan a la vista, y los equipos rivales no lo desaprovechan. Los aficionados merengues no logran comprender ciertas tácticas y decisiones de Ancelotti, y la cuestión de si el es realmente imprescidible cada vez resuena más en los aledaños del Santiago Bernabéu. Quién sabe si, sus polémicas decisiones no cesan, su etapa en el Real Madrid pueda acabar antes de lo previsto.
Fe ciega en su jerarquía
Su mayor talón de Aquiles. Probablemente sea el rasgo más característico de Ancelotti. Y no es precisamente bueno. La afición madridista suele reprocharle su desprestigio a la meritocracia, ya que, aunque haya jugadores en el banquillo que estén en mejor estado de forma que los titulares, no les concede suficientes oportunidades. Para el italiano, los galones son lo más importante, y lo ha demostrado en innumerables ocasiones.
El ejemplo más reciente fue cuando emergió la figura de Raúl Asencio. A pesar de demostrar un nivel altísimo y estar capacitado para ser titular, Ancelotti tardó muchas semanas en consolidarle como central titular. A pesar de lesiones como la de Rüdiger, el entrenador blanco optó por sacar a Tchouaméni de su posición natural para situarle de central antes que poner al canterano. Asencio no es la única víctima de esta filosofía de Ancelotti.

Endrick y Arda Güler son también los ejemplos perfectos. El brasileño es, junto a Ferrán Torres y Julián Álvarez, el máximo goleador de la presente edición de la Copa del Rey, siendo decisivo en el pase del Real Madrid a la final de dicha competición. A pesar de ello, apenas cuenta con minutos, y si sale al campo es casi siempre desde el banquillo. Lo mismo sucede con Güler. El turco ha demostrado estar a la altura de las circunstancias en muchas ocasiones. La más reciente, su asistencia a Rüdiger en el gol que sentenciaba las semifinales de Copa del Rey contra la Real Sociedad. La escasez de tiempo de juego de los dos jóvenes talentos enerva a un cada vez más grande sector de la afición madridista.

Los cambios y las rotaciones, tardíos y en ocasiones incomprensibles
Su calma a la hora de realizar los cambios resulta difícil de comprender. Ancelotti es plenamente consciente de la enorme carga de partidos a los que están sometidos, y en vez de rotar con tiempo para dar descanso a los jugadores, lo suele hacer tarde. Rara vez plantea cambios antes del minuto 75. No es justo pensar que todas las lesiones de los futbolistas del Real Madrid vienen de su escasa rotación, pero es probable que algunas sean propiciadas de ello. Al no cambiar a tiempo a los futbolistas, Ancelotti les condena de una forma o de otra a forzar. Esto ha propiciado lesiones musculares como las de Ferland Mendy y la de Dani Ceballos. A pesar de conocer las molestias de algunos futbolistas, a veces opta por forzar la máquina. Fede Valverde es un ejemplo. El uruguayo cargó con una lesión muscular desde la vuelta contra el Manchester City, y disputó los dos partidos de la eliminatoria de octavos de final de Champions contra el Atleti, forzando y haciendo que la lesión pueda llegar a más.

de la Champions League / Vía X: @RealMadrid
Afán por cambios tácticos radicales en citas importantes
La kryptonita del italiano. Cuando muchos entrenadores se decantan por no arriesgarse y tirar por lo seguro, Ancelotti hace lo contrario. Cabe mencionar que, aunque no lo haga en todas las ocasiones, las veces que lo ha hecho ha quedado grabado en la retina de los madridistas. Un ejemplo es lo que es posible que haga hoy contra el Arsenal. A pesar de que Fran García sea quien está asumiendo la responsabilidad del lateral izquierdo por la lesión de Mendy, los rumores de que vaya a situar a Alaba en el carril izquierdo cada vez son más grandes. A pesar de que en su etapa en el Bayern de Múnich haya jugado en dicha posición, en el Real Madrid apenas se ha probado en ese lugar. Eso sin mencionar su estado de forma. Alaba no se encuentra en su mejor momento. La semana pasada contra la Real Sociedad dejó un partido para el olvido, y son muchos los aficionados merengues que cuestionan esta posible innovación en la táctica por parte de Ancelotti.

Otro cambio táctico muy recordado fue en el Clásico de 2022. Ancelotti decidió apostar de manera arriesgada situando a Modric de falso 9. El Barcelona, en una de las temporadas con peor nivel que se recuerda, llegó al Bernabéu con un amplio margen de puntos en contra en comparación con el Real Madrid. Los blancos no captaron la idea del nuevo planteamiento y fue un caos. Sin una referencia en la delantera y con Modric alejado de la creación del juego, los merengues recibieron un contundente correctivo, un 0-4 en su propio estadio.