París Saint-Germain y Bayern de Múnich serán los protagonistas de la jornada, el Estadio Mercedes Benz, el coliseo que albergue el encuentro, y Atlanta, la capital del fútbol mundial. Con el torneo buscando los dos últimos semifinalistas, los aficionados al deporte rey se preparan para disputar un partido entre colosos.
Tras las victorias de Fluminense y Chelsea, sobre Al Hilal y Palmeiras, parisinos y bávaros pelearán por una plaza en las semifinales del Mundial de Clubes 2025. El conjunto de Luis Enrique, ligero favorito para los aficionados, llega tras golear al Inter de Miami de Leo Messi y compañía, y liderar el grupo de la muerte, concediendo tan solo una derrota, ante el actual campeón de la Copa Libertadores.
El gigante alemán llega tras eliminar al Flamengo en octavos de final, partido en el que vimos las dos caras de un equipo acostumbrado a ganar, pero al que le cuesta cerrar los encuentros. Los de Vincent Kompany también saben lo que es perder, los hicieron ante el Benfica en la tercera fecha de la fase de grupos, derrota que los envió al cuadro más complicado del torneo.
Fútbol, emoción a raudales y un ganador al término de los 90 minutos; eso es lo que dice la historia de un partido que ya podemos empezar a clasificar como clásico europeo. Franceses y alemanes se han visto las caras en 14 ocasiones; ocho cayeron del lado teutón, las cuatro últimas de forma consecutiva, por las seis para el club de la Torre Eiffel, aunque nunca llegaron empatados al final del encuentro.
Dos equipos, dos planteamientos y varias similitudes
Mientras los flamantes campeones de la Champions suelen apostar por el 4-3-3 y el “fútbol descontrol” a través de la presión y la posesión, los germanos centrarán su juego en la solidez y fiabilidad que tanto caracteriza a su país, con Kimmich y Goretzka en la base de la jugada.
Ambos conjuntos destacan por sus transiciones ofensivas; con tiempo para pensar y espacio para correr, son letales. Los de Kompany cuentan con Olise, Gnabry y el nueve más en forma del momento, además de poder añadir a Musiala a la ecuación, aunque esperan no echar de menos a Leroy Sané, ya en Turquía. Mientras que Les Rouge-et-Bleu no solo cuentan con extremos rápidos, regateadores y en pleno estado de forma como Kvaratskhelia o Doué, también con uno de los candidatos al Balón de Oro y dos laterales definitorios en fase ofensiva y defensiva.
