El Arsenal cae contra el West Ham y el sueño de la Premier se aleja

El Arsenal sufrió un duro revés en sus aspiraciones al título de la Premier League al caer derrotado por 1-0 ante un sólido West Ham United en el Emirates Stadium. Los Gunners dominaron la posesión y generaron oportunidades a tutiplén, pero se toparon con una defensa férrea y un contragolpe letal de los de Graham Potter que definieron el encuentro. Jarrod Bowen, con un gol en el tramo final de la primera parte, se convirtió en el héroe de los Hammers, mientras que los de Mikel Arteta pagaron caro su falta de acierto y un error defensivo que les costó el partido.

El partido comenzó con el Arsenal tomando la iniciativa. Con un 68% de posesión en los primeros 45 minutos, los Gunners encerraron al West Ham en su propio campo, buscando grietas en una defensa bien plantada. Mikel Arteta, consciente de la necesidad de sumar tres puntos para recortar distancias con el Liverpool, apostó por Mikel Merino como falso nueve ante las bajas de Gabriel Jesus y Kai Havertz. El español, reconvertido a delantero centro, rozó el gol en tres ocasiones claras: un cabezazo que despejó Alphonse Areola, un disparo desviado por poco y un mano a mano en el que el portero francés salió victorioso. A pesar del asedio, el Arsenal no tuvo precisión en el último pase. Martin Ødegaard, habitualmente el mago creativo del equipo, no encontró su mejor versión, y Leandro Trossard, por la banda izquierda, estuvo especialmente apagado.

El equipo, reunido en un parón del partido / Vía X: @arsenal

El West Ham, por su parte, se limitó a esperar, cerrando espacios y apostando por la velocidad de sus hombres de ataque en las transiciones. El guion parecía encaminado a un empate al descanso hasta que, en el minuto 44, llegó el mazazo. En una de las pocas llegadas del West Ham, Aaron Wan-Bissaka recibió un balón en la banda derecha tras una recuperación de Jarrod Bowen. El ex del Manchester United desbordó con facilidad a Riccardo Calafiori, que tuvo una tarde para el olvido, y devolvió el balón al área. Ni Declan Rice ni Gabriel Magalhães reaccionaron a tiempo, y Bowen, libre de marca, remató a placer para poner el 0-1. El Emirates enmudeció, y el West Ham se fue al descanso con un botín inesperado tras haber disparado solo una vez a puerta.

El Arsenal salió al segundo tiempo con la intención de revertir el marcador. Arteta movió el banquillo temprano, dando entrada a Ethan Nwaneri para intentar desequilibrar por dentro, pero el joven talento no encontró la inspiración necesaria. Los Gunners acumularon hasta 20 disparos en todo el partido, aunque solo dos fueron entre los tres palos, un dato que refleja su impotencia ofensiva. Areola, en estado de gracia, y una zaga bien organizada liderada por Max Kilman y Konstantinos Mavropanos, bloquearon todo lo que llegaba.

El West Ham, fiel a su plan, se replegó aún más, cediendo el balón pero manteniendo la solidez. Las pocas veces que los Hammers cruzaron el mediocampo fueron para ganar tiempo y desesperar a un Arsenal cada vez más frustrado. A la hora de partido, Arteta dio entrada a Myles Lewis-Skelly por Calafiori, buscando más profundidad por la izquierda, pero la jugada salió mal. En el minuto 73, Lewis-Skelly, nervioso en su intento de recuperar un balón, cometió una falta dura que le valió la tarjeta roja directa tras la revisión del VAR.

Con un hombre menos, las esperanzas del Arsenal se desvanecieron.En los minutos finales, el West Ham tuvo incluso alguna opción para sentenciar al contragolpe, pero David Raya evitó males mayores. El pitido final certificó una derrota que deja al Arsenal a ocho puntos del Liverpool (con 53 frente a 61), una distancia que empieza a parecer insalvable con solo 12 jornadas por disputarse.

Esta derrota supone un duro golpe para Mikel Arteta y sus jugadores. Con el Liverpool enfrentándose al Manchester City en esta jornada, el Arsenal desperdició una oportunidad de oro para meter presión en la lucha por la Premier League. Por su parte, el West Ham, que llegaba tras tres derrotas en cuatro partidos, escala posiciones desde el 16º puesto y se aleja de la zona de descenso, mostrando signos de recuperación bajo la batuta de Graham Potter.El Emirates despidió al equipo entre silbidos y resignación. La sensación general es que, sin refuerzos en ataque y con estas desconexiones puntuales, el sueño del título se aleja cada vez más para los Gunners en esta temporada.

Compartir:

Últimas Noticias

Opiniones