Tras una campaña marcada por la falta de títulos y la decepcionante eliminación en la fase de grupos del Mundial de Clubes, el club colchonero ha decidido actuar con contundencia para reforzar al equipo en varias posiciones clave.
Primeros movimientos cerrados del Atlético de Madrid
En este contexto, la dirección deportiva, encabezada por Carlos Bucero, ha comenzado a cerrar operaciones estratégicas con celeridad. Las primeras incorporaciones ya han sido confirmadas. Clément Lenglet, defensa central, llegará cedido desde el FC Barcelona.
Mientras que el guardameta argentino Juan Musso, procedente del Atalanta, también se unirá a la disciplina rojiblanca en calidad de préstamo. Ambas operaciones aportan solidez y experiencia en zonas que el cuerpo técnico consideraba prioritarias para reforzar.
El centro del campo, prioridad absoluta
Sin embargo, el foco principal del Atlético se encuentra ahora en dos futbolistas que han sido señalados como objetivos prioritarios: Johnny Cardoso y Álex Baena. En el caso de Cardoso, centrocampista del Real Betis, el club ya ha alcanzado un acuerdo con el jugador.
No obstante, las negociaciones con el conjunto verdiblanco continúan, y existe una presión añadida por parte del Tottenham Hotspur. Que mantiene una opción preferencial sobre el futbolista hasta el 30 de junio. La dirección deportiva rojiblanca trabaja con premura para cerrar la operación antes de esa fecha límite.
Por su parte, Álex Baena representa un perfil creativo que el Atlético de Madrid considera necesario para dotar de mayor dinamismo a su centro del campo. El Villarreal, sin embargo, ha rechazado una primera oferta por considerarla insuficiente y sitúa el precio de salida del jugador en torno a los 50 o 55 millones de euros. Desde el Metropolitano se valora incrementar la propuesta económica en los próximos días, conscientes de que la competencia podría encarecer aún más la operación.
A estas negociaciones se suma la intención del club de incorporar un lateral izquierdo de garantías, que complemente o sustituya a los actuales efectivos en esa demarcación. Uno de los nombres que figura en la agenda es el del escocés Andy Robertson, jugador del Liverpool. Su perfil, de marcada proyección ofensiva y sólida experiencia en competiciones internacionales, encaja con el modelo que el club desea implantar de cara al próximo curso.
