Flick ha logrado lo más difícil: reinventar la identidad sin traicionarla. Ya no se habla de lo que fue el Barça, sino de lo que es. Atrás quedaron las dependencias y las nostalgias. Ahora hay una idea, hay jugadores, hay dinámica. Y si el físico aguanta, hay plantilla para pelearlo todo. El espíritu está intacto. Pedri, en plenitud. Y los nombres que lo encarnan tienen aún mucho camino por recorrer.
Pedri, el metrónomo del juego
El encuentro ante el Mallorca entraría en la videoteca de highlights de cualquier centrocampista del mundo. Pedri no jugó: dominó. Fue el punto de apoyo, el que ordenó y desordenó, el que impuso una jerarquía con pelota que solo se le concede a los elegidos. Su actuación combinó técnica, lectura e intensidad, y dejó estadísticas que parecen sacadas de otro deporte: 125 toques, 105/114 pases completados, 6 pases clave, 4/4 en balones largos y 17 recuperaciones. Sí, también fue el mejor sin balón. Y eso lo transforma en un jugador total, difícil de etiquetar. Si Xavi era orden, e Iniesta, magia, Pedri fusiona ambos mundos con una naturalidad escalofriante.
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— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) April 22, 2025
Lamine Yamal: cuando el futuro ya es presente
Lamine volvió a demostrar que está adelantado a su tiempo. No solo porque domina conceptos como el control orientado, el timing o la pausa, sino porque lo hace con la inconsciencia de quien juega como si no le pesara nada. Ante el Mallorca, fue puro vértigo controlado: recibió, giró, rompió líneas, atacó el espacio y generó más ocasiones que cualquier otro futbolista. Su lectura del juego es quirúrgica, y su visión periférica, combinada con su dominio técnico, lo convierten en un jugador que cada vez necesita menos contexto para brillar. Falló goles, sí, pero creó más peligro que varios equipos en una jornada entera de liga.
Olmo, la pieza que faltaba
En un equipo plagado de jóvenes, Dani Olmo, que con 26 años parece un veterano rodeado de sus compañeros, se está consolidando como el puente entre la verticalidad y el control. Con 15 intervenciones decisivas (9 goles y 6 asistencias en la temporada), su presencia ante rivales encerrados es un oasis.
Su capacidad para encontrar líneas de pase, filtrar entre centrales o asociarse en corto le da al Barça una herramienta más allá del desborde. Contra el Mallorca volvió a ser importante en las transiciones cortas y ofreció soluciones en espacios reducidos, ese terreno donde solo los diferentes sobreviven.
Un Barça coral, prolífico y peligroso
Un último esfuerzo para ganar esta liga 💪
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✈ Valladolid
🏡 R. Madrid
🚌 Espanyol
🏡 Villarreal
✈ Athletic
Más allá de los nombres propios, la actuación del equipo fue arrolladora. Los 40 remates ante los bermellones igualan el récord de LaLiga en este siglo (Real Madrid vs Zaragoza en 2011), y confirman lo que se ve en la tabla: este Barça lidera todas las competiciones que disputa. Además, es, junto al Tottenham, el único equipo de las cinco grandes ligas con cinco jugadores que superan los 10 goles en todas las competiciones. Raphinha, Lewandowski, Ferran, Lamine y Olmo forman un frente ofensivo versátil, impredecible y complementario. Coral, como lo define la estadística.