El Barça se ha levantado una y otra vez en medio de partidos que parecían perdidos. Los de Flick también pudieron rehacerse tras la mala dinámica que atravesaron entre noviembre y diciembre. Por lo que la conclusión de cara a este final de temporada es clara. Nunca puedes dar por muerto a los culés. Pero ahora deben exhibir la mayor muestra de ello. Por cómo se dio y lo que significaba, la eliminación del Barcelona contra el Inter en las es el golpe más grande que han recibido los azulgranas en este curso. Aun así, a pesar de haber perdido en semifinales de Champions, irónicamente, el Barça juega una final este fin de semana contra el Real Madrid.
Una victoria le daría virtualmente el título liguero al Barcelona. Quedarían siete puntos por encima del Madrid, con el duelo directo ganado y con tres jornadas para el final de la competición. Una derrota, en cambio, dejaría a los de Ancelotti a tan solo un punto de los blaugranas.
El Barcelona va por el “título más honesto”
El Barcelona ha sido el equipo más goleador en esta temporada y también se ha caracterizado por hacer muestra de un juego vistoso. Y después del varapalo que supuso la derrota en la Copa de Europa, Hansi Flick se sigue centrando en las formas de ganar: “Hemos hablado sobre lo que queremos hacer en estas dos semanas. Tenemos cuatro partidos y un clásico para demostrar lo bien que podemos jugar. Demostrar esa confianza sobre lo que queremos mostrar”.
Todo ello con el objetivo de conseguir lo que el entrenador alemán definió como el “título más honesto”. Y no le falta razón. La Liga no entiende de noches puntuales, ni de errores aislados. Premia la regularidad, la coherencia y la capacidad de levantarse una y otra vez.
Por eso, el Barcelona debe mirar hacia adelante y entender que, más allá del golpe europeo, tiene en sus manos la posibilidad de cerrar la temporada con un mensaje rotundo. El Clásico no es solo una final por el título, es también una prueba de carácter. Levantarse no es una opción, es una obligación para un club que, en los momentos más duros, ha sabido construir su grandeza.
