El FC Barcelona ha completado una Champions de redención. Bajo la dirección de Hansi Flick, el equipo mostró una notable evolución, combinando la experiencia de sus veteranos con el ímpetu de jóvenes talentos como Lamine Yamal. Muchos nombres destacados con los que el fútbol no ha sido justo esta vez, pero que darán muchas alegrías a los blaugranas.
La fase de grupos fue exigente, enfrentándose a rivales como Bayern de Múnich y Borussia Dortmund. A pesar de algunas dificultades, el Barça logró avanzar como segundo de la liguilla, demostrando carácter con remontadas como la del Bénfica.
En las eliminatorias, el equipo catalán ofreció actuaciones destacadas, superando a Benfica en octavos de final y a Borussia Dortmund en cuartos. Sin embargo, en semifinales, el Inter de Milán se interpuso en su camino hacia la final. Tras un empate 3-3 en la ida, el partido de vuelta en San Siro fue una montaña rusa de emociones, culminando en una derrota por 4-3 en la prórroga, dejando un global de 7-6 a favor de los italianos. Los catalanes han firmado una Champions de redención.
Un camino brillante lleno de piedras
La trayectoria del Barça en esta Champions estuvo marcada por momentos de gran intensidad y aprendizaje. En octavos de final, superaron al Benfica con un global de 4-1, mostrando una sólida defensa y eficacia en ataque.
Los cuartos de final contra el Borussia Dortmund fueron igualmente desafiantes. Tras una victoria por 4-0 en la ida, el equipo sufrió en la vuelta, perdiendo 3-1, pero asegurando el pase con un global de 5-3.
Estas eliminatorias evidenciaron la capacidad del equipo para sobreponerse a la adversidad y consolidarse como un contendiente serio en Europa.
Un adiós doloroso, pero lleno de esperanza
La eliminación en semifinales ante el Inter fue especialmente dolorosa. Después de remontar un 2-0 en contra y ponerse 3-2 arriba en el marcador, un gol de Francesco Acerbi en el minuto 93 llevó el partido a la prórroga, donde Davide Frattesi sentenció la eliminatoria.
El técnico Hansi Flick expresó su decepción, pero también su orgullo por el esfuerzo de sus jugadores:
“Estoy decepcionado, pero no con mis jugadores. Lo dieron todo en el campo”.
A pesar de la eliminación, el rendimiento del equipo, especialmente de jóvenes como Lamine Yamal, augura un futuro prometedor para el club en competiciones europeas.
