El Chelsea no pierde la costumbre y sigue fichando delanteros

El club londinense acometerá el fichaje de Joao Pedro, otro delantero más, y ya van...
Formación del Chelsea

Aunque no sean del todo sanas, el Chelsea no pierde las costumbres y vuelve a acometer un nuevo fichaje millonario, nada nuevo bajo el sol. Luego de la llegada de Liam Delap, el club comandado por Todd Boehly, el multimillonario estadounidense, sigue demostrando que no tiene miedo a gastar. Bynnoe Gittens, Liam Delap, Essugo, Kendry Paez, Mamadou Sarr, Estevao y ,ahora también, Joao Pedro, son los nuevos jugadores que ya forman o formarán parte de los Pensioners este verano.

Cuando se confirme el gasto de 50 millones de libras, unos 58 millones de euros, por Joao Pedro, será el cuarto año consecutivo que los blues gastan más de 200 millones de euros por cuarto año consecutivo. Y en ninguno parecen haber acertado con un delantero que les resuelva sus problemas para que no tengan que estar fichando a uno tras otro.

A partir de la temporada 2020/21, cuando fueron campeones de la Champions League bajo la tutela de Tomas Tuchel, fue cuando comenzó el descontrol. Esa temporada ya habían gastado muchos millones en traer a dos jugadores que la estaban rompiendo en la Bundesliga, Kai Havertz, quien luego marcaría el gol que les daría el título de la orejona, y Timo Werner, que también fue clave en esa temporada, marcándole, por ejemplo, al Real Madrid en las semifinales. El mediapunta que venía del Bayer Leverkusen les costó 80 millones de euros, y el extremo del Leipzig 53 millones de euros.

Esto es algo también recurrente en el Chelsea, porque realmente ninguno de los dos era delantero centro al uso en sus anteriores equipos. Pero, al no tener un ‘9’ de nivel, les fue tocando a ellos cumplir ese rol. Además, esa temporada también llegó Hakim Ziyech, el extremo del Ajax, por 40 millones de euros. De todas formas, mal que mal, estos fichajes formaron parte de su segundo título de la Liga de Campeones, podemos decir que se amortizaron.

El verano siguiente vendieron a Tammy Abraham, quien había tenido una gran temporada cuando estuvo Frank Lampard de entrenador, por 41 millones de euros a la Roma, y a Olivier Giroud, por 4,8 millones de euros al Milan. Para remplazarlos ficharon a Romelu Lukaku, que volvía al club luego de que estuviese desde el año 2011 al 2014, por 113 millones de euros. Probablemente este haya sido el peor fichaje de todos. Jugó 44 partidos, marcó 15 goles y asistió en 2 ocasiones, pero al final de la temporada mostró su descontento con su situación en el club, y dijo que le gustaría volver al Inter. “No estoy contento con la situación en ChelseaQuiero desde el fondo de mi corazón volver al Inter. No lo quiero hacer al final de mi carrera, sino cuando todavía esté al máximo nivel” comentó el belga.

Como no se podía saber, Romelu Lukaku volvió al Inter. Acordaron una cesión con valor de 7,86 millones de euros. Además ese verano vendieron a Michy Batshuayi al Besiktas por 3,5 millones de euros. En sus lugares trajeron a Joao Felix cedido y ficharon a Aubameyang, Datro Fofana, Raheem Sterling, Mykhaylo Mudryk y Noni Madueke, todos por la suma total de 196 millones de euros. Ninguno de estos ha salido bien. La temporada fue desastrosa: quedaron decimosegundos en la Premier League y tuvieron a tres entrenadores distintos (Tuchel, Potter y Lampard), ninguno con éxito, todo esto habiéndose gastado 630,25 millones de euros.

En el verano vendieron a Havertz, Pulisic y Hudson-Odoi, además de volver a ceder a Lukaku, esta vez a la Roma. Para suplirlos compraron a Nicolas Jackson, pagando 37 millones de euros al Villareal. Además, ficharon del Santos a Deivid Washington y a Angelo, jugadores usados para cesiones. Gastaron 68 millones de euros en delanteros y vendieron por valor de 109 millones. Aunque si contamos todas las posiciones volvieron a gastar más de lo que ingresaron, en concreto cerraron el mercado con un balance negativo de 181,9 millones de euros.

Llegamos al verano pasado, al de la temporada 2024/25. Finalmente pudieron lograr vender a Romelu Lukaku, el Napoli les dio 30 millones de euros. Además también lograron sacar un buen dinero por Angelo, quien fue vendido al Al-Nassr por 23 millones de euros. En sus lugares trajeron a Marc Guiu por 6 millones, pidieron la cesión de Jadon Sancho, que les costó 5,9 millones, ficharon a Pedro Neto de los Wolves por 60 millones de euros, y, la guinda del pastel, el fichaje de Joao Félix por 52 millones de euros. Como no podía de ser de otra forma, gastaron más de lo que ingresaron, pero al menos esta vez no fue tanta cantidad. Un balance negativo de 42,9 millones de euros.

Ahora sí, llegamos a la fecha actual. De momento los movimientos oficiales son las altas de Estevao, que se hará efectiva luego del Mundial de Clubes, y la de Liam Delap, por 34 y 35 millones de euros, respectivamente. Además de estos dos, es oficiosa la llegada de Jamie Gittens y de Joao Pedro.

La historia de Jamie Bynoe-Gittens con los londinenses comienza hace más de una década, cuando el extremo inglés pasó fugazmente por las categorías inferiores del club. Ahora, con 20 años y tras foguearse en el Manchester City y dar el salto profesional en el Borussia Dortmund, regresa a Stamford Bridge. Vuelve con la oportunidad de conquistar la banda izquierda, un sector actualmente vacío tras la sanción a Mykhailo Mudryk y la marcha de Jadon Sancho.

Gittens llega tras una temporada en la Bundesliga en la que sumó ocho goles y tres asistencias, consolidándose como uno de los regateadores más efectivos del continente. Solo Jeremy Doku y Lamine Yamal intentaron más uno contra uno por 90 minutos que él en las cinco grandes ligas europeas. Su estilo es claro: extremo explosivo, diestro jugando por izquierda, profundo sin balón y con facilidad para recortar hacia adentro y rematar sin apenas armar la pierna.

Sus cifras, además, revelan una eficacia notable en zonas congestionadas y una alta tasa de recepciones progresivas, es decir, recibe en zonas que hacen avanzar a su equipo. Un valor clave para el sistema posicional de Enzo Maresca, que busca amplitud por fuera para liberar los pasillos interiores. Gittens no tiene mucho trabajo en la fase defensiva, pero su capacidad de desborde, su impacto en campo rival y su perfil vertical llenaría un vacío que el entrenador italiano no había podido cubrir con garantías.

Con apenas 23 años, João Pedro llega a Chelsea tras un exitoso paso por Brighton, en una operación que supera los 50 millones de libras. Lejos de ser un goleador puro, el brasileño encaja como anillo al dedo en la pizarra de Enzo Maresca. Su función será conectar, no finalizar. Hablamos de un atacante que se mueve entre líneas, cae a banda, ofrece apoyos y acelera el juego entre el centro del campo y los delanteros.

A diferencia de Jackson o Delap, su juego no consiste en atacar espacios, sino en bajar a recibir y asociarse. Pedro lidera las métricas de desmarques de apoyo y movimientos para bajar a recibir entre delanteros de las principales ligas, y sus mapas de calor lo ubican más cerca del círculo central que del área. No destaca por rematar mucho ni por su presencia en el área, pero es diferencial por su visión, pases progresivos y generación de superioridades. Su perfil recuerda al Firmino del Liverpool más dominante, un ‘falso 9’ que hace mejores a los que lo rodean.

Maresca lo quiere para integrar una estructura con extremos verticales, como el propio Gittens, Madueke o Neto, y un centro del campo fuerte pero muy técnico. Pedro no solo permite sostener ataques largos, también desestructura defensas rivales sin necesidad de correr a campo abierto. Con contrato hasta 2032, el exBrighton representa una pieza clave para que el Chelsea deje de ser un cúmulo de talento disperso y comience a parecerse al equipo coral que su técnico tiene en mente.

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