Los Wolves se salvaron por los pelos de descender a la Championship la temporada pasada, por lo que no pueden confiarse y volver a cometer los mismos errores que llevaron al equipo a luchar contra corriente. En este inicio de Premier League, las cosas no les han ido del todo bien, dos duras derrotas en sus primeros duelos lo tienen en los últimos puestos de la tabla, pero esto recién empieza y la campaña en Inglaterra siempre se hace larga.
En la 24/25, Wolverhampton fue uno de los equipos con mayor registro goleador de mitad de tabla hacia abajo, con 54 goles, sólo fueron superados por Brentford y Tottenham. De esta forma, el problema no recaía en los jugadores de ataque, ni en la cantidad de ocasiones de peligro creadas, sino que en la forma de defender y la mala planificación para aguantar resultados favorables, sobre todo frente a equipos grandes, donde Wolves casi siempre regaló puntos.
Wolverhampton tiene las armas para salvarse
En el debut frente al Manchester City, las fragilidades defensivas fueron muy evidentes, especialmente en el retroceso de los laterales y la gran cantidad de espacios libres entre la defensa y el mediocampo. La desconexión en transiciones defensivas derrumbó por completo el juego táctico que Vitor Pereira tenía preparado.
A esto, sumarle las excelentes individualidades con las que el equipo de Josep Guardiola se reforzó esta temporada. Pese a que los jugadores locales se vieron muy desfavorecidos, se vio potencial en jugadores con gran capacidad física y posicional, en ese sentido, Emmanuel Agbadou destacó por sobre los demás liderando una defensa que se desmoronaba.
La pareja de centrales: Emmanuel Agbadou y Jack Robinson
Emmanuel Agbadou tenía la difícil misión de frenar a Erling Haaland, y pese a que no lo logró del todo, su marcaje para evitar balones largos y que el noruego pudiera controlar de espaldas funcionaron bastante bien. Llegó en enero desde el Reims a cambio de 20 millones y la temporada pasada sufrió mucho, ahora, se ve más adaptado a un fútbol dinámico como el de la Premier League.
Sin embargo, a esta saga de tres le falta una pieza esencial para sacar una temporada decente adelante. Se trata de Jack Robinson, defensa central inglés de 31 años que fue de los pilares del Sheffield United la temporada pasada, donde estuvieron a nada de ascender a la Premier League.
El final del mercado de fichajes está a la vuelta de la esquina, por lo que es -prácticamente- imposible que Wolves busque la llegada de alguien más en el plantel, pero viendo el pésimo inicio, creo que la directiva debería hacer un esfuerzo.
¿Por qué Jack Robinson? Es un jugador con mucha experiencia, líder al igual que Agbadou pero de características diferentes. Ambos se complementarían a la perfección, Jack es más lento, pero tiene un juego aéreo feroz, un timing a la hora de ganar balones divididos muy bueno, y una capacidad para leer jugadas que cualquier delantero envidiaría. Sin duda puede ser el hombre que salve a los Lobos.
