El inexistente efecto Carrión en Oviedo

El cambio en el banquillo carbayón no ha supuestos ningún cambio positivo en el club

La vuelta de Luis Carrión al Real Oviedo no dejó indiferente a nadie. La rumorología entorno al interés de otros clubes en hacerse con los servicios del entrenador catalán y unos resultados lejos de los esperados por Jesús Martínez director del Grupo Pachuca, dueños del Oviedo, aceleraron las decisiones en la cúpula mexicana del equipo carbayón. Sin embargo, nada parece haber cambiado a mejor en el seno del Oviedo, de hecho, todo hace indicar que las cosas han ido a peor en menos de un mes en el cargo.

Jesús Martínez decidió relevar a Veljko Paunovic – nuevo seleccionador de la selección serbia – como mister del Real Oviedo, entrenador que había logrado el ansiado ascenso a primera 24 años después, para recuperar a Luis Carrión, técnico que había salido del club tras perder una final de ascenso a primera, lo que no sentó muy bien a la afición. Una afición que le tenía ganas desde su regreso. Ya el inicio se antojaba complicado. Carrión cogió al equipo fuera del descenso, en decimoséptima posición. Ahora, el Oviedo se encuentra en descenso, penúltimo, empatado con el último a puntos. Para más inri, eliminado de Copa del Rey en primera ronda por el último equipo en su grupo de Primera RFEF, el Ourense. Tras una reunión con los ultras en la que se había llegado a una paz para apoyar al club, ahora parece haber saltado por los aires, otra vez. Sólo tres partidos en el cargo. La plantilla, según contó Jerín Ramos, jugador del Ourense, a COPE, tampoco está en el mejor momento: «He visto tocados a los jugadores del Oviedo, a veces se hablaban mal entre ellos. No se respiraba un gran ambiente en el campo».

El Real Oviedo encadena cuatro partidos seguidos sin ganar, tres derrotas y un empate. Solo una de esas derrotas, ante el Levante, no es imputable a Luis Carrión. Una derrota en el debut ante el Espanyol por cero a dos. El Oviedo estuvo vivo en el partido hasta los minutos finales, se vio alguna mejora en defensa, pero tampoco hizo gran cosa en ataque. Derrota entendible ante una de las revelaciones de la temporada. El segundo partido, ante el Girona, se vio la mano del entrenador en la alineación. Sorprendió la posición de Fede Viñas para «cargar más el área», como había dicho Carrión en rueda de prensa. El Oviedo aguantó bien los ataques del Girona en el primera mitad y logró hacerse con la ventaja en el marcador. En la segunda parte, incluso, amplió la diferencia en el electrónico. Sin embargo, con la gestión de campo de Carrión sumada a la de Míchel, el Girona logró remontar hasta ponerse tres a dos. El Oviedo logró un punto en la última jugada, pero es insuficiente teniendo en cuenta la ventaja que logró y el rival. El Girona es el último y un rival directo.

Las buenas sensaciones de los primeros tramos de partido en los dos encuentros anteriores se vieron enturbiados en Copa del Rey. Luis Carrión planteó una alineación con un aversión muy alternativa del Real Oviedo. No repitió ni un jugador de los titulares en Gerona. El Oviedo tuvo ventaja casi todo el partido, pero un gol del Ourense en el descuento forzó la prórroga. En el tiempo extra, los gallegos anotaron dos goles, poniendo el cuatro a dos en el marcador. Incluso fallaron un penalti que paró Moldovan, pero el daño ya estaba hecho para el Oviedo. «Es uno de los mayores bochornos que recuerdo. Mancharon una camiseta centenaria», comentaban en la prensa local (COPEASTURIAS). Algunos jugadores, como Sibo, llevan sus mensajes en la misma dirección: «Es una vergüenza para nosotros y ustedes? Sí!», puso en sus historias de Instagram.

Lo que se espera y suele ser habitual con un cambio de entrenador es que también cambie la tendencia del equipo. Por una mejor, claro. Lo que se conoce como el efecto del nuevo entrenador. En esta ocasión, ese cambio no se ha producido. Al menos, no se ha materializado en resultados que, al fin del día, es lo que marca el éxito o fracaso de un proyecto como el que busca Jesús Martínez para el Oviedo. Si ha habido cambios han sido, de momento a peor, para muestra las medidas que ha tomado el club tras la eliminación de Copa. Se han pospuesto los actos que había ya programados, como una firma con algunos jugadores, y se han cancelado todas las ruedas de prensa, como la habitual charla con un jugador antes de los partidos, hasta el próximo domingo dos de noviembre, cuando Carrión hablará en la previa del encuentro ante Osasuna. Una ‘política de silencio’ que concuerda con las declaraciones del entrenador tras el partido con el Ourense: «Hay que callar, trabajar y apretar los dientes». El tiempo dirá si la decisión fue la correcta o no.

Compartir:

Últimas Noticias

Opiniones